La tiktoker que se hizo viral al mostrar cómo fue la experiencia de viajar 12 horas en un bus junto a sus hijos pequeños habló sobre las críticas que recibió en la red social.

Luego de subir el registro, la mujer comenzó a recibir múltiples críticas por parte de otros usuarios quienes le recriminaban lo molesto que podía resultar para los demás pasajeros el hecho de que los menores jugaran en los asientos e hicieran ruido. Debido a esto, la usuaria acusó una “niñofobia”.

En conversación con BioBioChile, la protagonista del video descrito como “Así son 12 horas en bus con dos menores de 5 años”, Maite Leturia, señaló que al interior del bus no notó ni sintió malestar de los demás pasajeros por viajar con sus dos niños.

“Dentro del bus la verdad es que yo no sentí en ningún momento esa niñofobia, nunca me sentí discriminada ni nada”, sostuvo.

“Fue en Tiktok en donde recibí comentarios súper violentos y agresivos. Por ejemplo había gente que decía que ellos hubiesen llamado a carabineros para que me sacaran una multa y me bajaran, otros decían que me hubiesen pegado”, agregó.

“También había gente que me decía que debería haber medicado a los niños antes de subirlos al bus. Se habló hasta de clonazepam”, sostuvo.

A su vez, Maite explicó que hubo quienes le aconsejaron comprar algún videojuego para sus hijos, idea a la que se opone tajantemente. “Yo a mis niños no les pongo una pantalla bajo ninguna circunstancia porque entiendo el daño que les genera”, enfatizó.

@themaiteway Respuesta a @mary.vargas.nav Qué piensas de la niño fobia? Aquí un storytelling de experiencias de la vida real donde la he vivido. #vidademama #maternidad #salirconhijos #vidademadres #viajeros #viajes #kids #niños #mama #momlife #parents #familiaviajera #travelfamily #viajes #comerfuera #familytime #viajarconniños #travelwithkids #paseos #puertomontt #llanquihue #chilenos #frutillar #chile #latinoamerica #travelblog #puertovaras #sudamerica #respeto #empatia #funa ♬ sonido original – Maite Leturia

En ese sentido, afirmó que le llamó la atención “la normalización de adormecer a los niños, que no sean niños, de tratar que sean lo más adultos posible para que no molesten. No entiendo por qué tendrían que molestar si son personas igual que nosotras”.

“Creo que hay categorías, uno dice ‘estos son niños y estas son personas’, cuando los niños también son personas, tienen los mismos derechos. Yo preguntaba, ‘¿y qué hubiese pasado si yo me hubiese subido al bus con perrito o un gatito?’. Tal vez no hubiese tenido la misma cantidad de funas. Yo creo que hoy día se respeta más a los animales antes que a los niños”, puntualizó.

La mujer recordó otras ocasiones en las que se sintió discriminada, como la vez en que en restaurant le pidieron que se cambiara de mesa porque a la persona que estaba en una mesa cercana le molestaba que hubieran niños.

“Educación emocional vaga”

Carolina Alarcón, psicóloga de Clínica Los Leones, explicó a BioBioChile que hay adultos que detestan el comportamiento de los niños porque, en general, “estamos muy poco conectados con nuestros niños internos, y además nuestra psicoeducación, es decir, la educación emocional que nosotros tuvimos, es muy vaga, por lo tanto no sabemos autocontrolarnos, y cuando vemos el descontrol del resto, respondemos de la manera en que nos enseñaron, es decir, coercitivamente”.

“Lamentablemente no es saludable tener espacios libres de niños, porque los niños y niñas son parte de la vida y hay que visibilizar la infancia. Claramente a los niños hay que ponerles límites, sobretodo si estamos compartiendo un espacio común con adultos, con ancianos, con mujeres, con otras personas”, enfatizó.

“Pero en definitiva, si un niño está llorando porque tiene calor o está cansado porque ha estado parado mucho rato, hay que tratar de ser cortés porque lógicamente tienen menos recursos emocionales o físicos que los adultos”, expresó.

“Cuando hablas de que hay que ser duros con los niños, cuando alguien dice ‘yo con mi hija fui súper estricta’, o dicen ‘a mí me golpeaban y tenía medidas súper coercitivas como los castigos y soy súper sano’, yo no veo sanidad mental ahí”, concluyó.

“El aprendizaje se obtiene jugando”

María Jesús Mena, psicóloga infanto-juvenil de Nueva Clínica Cordillera, enfatiza que para un niño es saludable jugar y hablar fuerte ya que el “aprendizaje se obtiene jugando”.

“Lo lúdico es fundamental para la estimulación de las funciones cognitivas, desde el juego se aprende la planificación, organización, sociabilización, emociones, etc. El cerebro del niño les dice: corre, juega, toca, experimenta”, precisó.

“A través del juego puedo explorar, imaginar, potenciar su creatividad. A través, también, de la imaginación pueden recrear diferentes situaciones que les permite ir descubriendo y expresando diferentes emociones y no sólo estimula el área cognitiva, sino también la corporal, afectiva, la comunicación y, por ende, lo social”, añadió.

En tanto, Mena sostiene que inculcar un comportamiento demasiado “tranquilo y silencioso” en los pequeños podría traer consecuencias negativas a futuro.

“Pueden llegar a ser personas muy evitativas ya que el cerebro aprendió a ‘tener que guardar silencio’, a no poder identificar sus emociones y poder expresar lo que sienten. Afecta en diversas áreas: cognitivo, afectivo y social, pudiendo perjudicar en su autoestima, autonomía y habilidades sociales como la asertividad y empatía”, planteó.

Finalmente, la especialista detalló que los pequeños pueden verse afectados cuando terceras personas critican su comportamiento en lugares públicos. “Eso es algo que no debemos hacer, se daña su autoconcepto. Pueden tener sentimientos de vulnerabilidad, vergüenza, culpa, insuficiencia, etc”, concluyó.