La monarca británica, a su vez, ya había cancelado a semana pasada el habitual almuerzo prenavideño con numerosos familiares. ¿La razón? El rápido incremento de contagios por covid-19 en Reino Unido.

La reina Isabel II celebrará este año las fiestas navideñas en el castillo de Windsor y no viajará hasta su residencia campestre de Sandringham, en el noreste de Inglaterra, como tiene por tradición.

Un portavoz oficial de la soberana británica, de 95 años, comunicó a los medios que miembros de la familia real la visitarán durante las Navidades y se tomarán medidas de protección “razonables” para evitar contagios de coronavirus.

Isabel II ya canceló la semana pasada el habitual almuerzo prenavideño con numerosos familiares por precaución ante el rápido incremento de las infecciones en el Reino Unido.

El número de casos diarios ha superado los 90.000 en el país en tres ocasiones durante los últimos días y las hospitalizaciones en Londres, donde la variante ómicron avanza con mayor rapidez, se han disparado un 33% en una semana.

En los últimos meses, Isabel II se ha visto obligada a cancelar varios eventos y reducir su carga laboral por consejo de los médicos, que le pidieron en noviembre que guardara reposo.

En octubre, en tanto, pasó una noche internada en un hospital de Londres para realizarse pruebas médicas. Se desconoce, no obstante, si alguna enfermedad aqueja a la monarca.

Aunque en las últimas semanas ha reducido su agenda y ha delegado algunos compromisos en otros miembros de la monarquía, la soberana continúa celebrando regularmente audiencias.

La pasada semana, recibió personalmente en Windsor al sultán de Omán, Haitham bin Tareq al Said, y su esposa.