Una polémico caso familiar ha llamado bastante la atención en Inglaterra, luego que una jueza quitara la custodia a unos padres sobre sus hijos gemelos, debido a que no estaban cuidando su alimentación y ambos están obesos. Los menores de edad fueron enviados hasta un hogar de acogida, mientras se resuelva el caso.

Según detalla el diario The Guardian la jueza que dictó esta orden fue Gillian Ellis, quien recibió los antecedentes que había recolectado el personal de servicios sociales del consejo del condado de West Sussex, el cual notificó sobre los malos cuidados.

Antes que ese tomara esta medida más radical, la corte había provisto a la familia un equipamiento Fitbits (indicadores de ejercicio), un plan de gimnasio familiar y la inscripción en un programa de la cadena Weight Watchers, especializada en la pérdida de peso.

No obstante cinco meses después, cuando hubo que hacer una revisión de las medidas, los funcionarios notaron que no existían cambios en los hijos, tanto en su aspecto físico como en su peso.

A eso se sumó la negativa de los progenitores a entregar las grabaciones de Fitbits, el poco uso que tuvieron de la suscripción al gimnasio y la nula asistencia que tuvieron a Weight Watchers.

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Al momento de establecer la medida, la jueza Ellis indicó que los padres no se habían preocupado de entregar herramientas a sus hijos para llevar a cabo una vida más saludable, en medio del confinamiento local por el coronavirus.

“Todos están de acuerdo en que este es un caso muy triste e inusual, de una familia amorosa, donde los padres satisfacen muchas de las necesidades básicas de los niños, pero que de igual forma ha preocupado a la autoridad porque hay nulo apoyo para proteger las necesidades de salud de los niños”, señaló.

Se espera que los menores de edad logren “aprender formas de vivir de manera más saludable” en su nuevo hogar temporal.

Por su lado, los padres tendrán que asistir a sesiones virtuales obligatorias con nutricionistas y expertos en alimentación balanceada, al menos por las próximas cuatro semanas.

No quedó establecido cuanto tiempo estarán los niños en su nuevo hogar.