Las orejas pueden verse más grande a medida que envejecemos, pero no es porque crezcan, más bien responde a que los tejidos blandos ceden a la gravedad.

El tiempo no pasa en vano por nuestros cuerpos, por lo que es normal que veamos cambios en este a medida que envejecemos. Lo más notorio es la aparición de arrugas, pero también podemos ver diferencias en otras zonas. De hecho, hay quienes aseguran que las orejas se vuelven más grandes a medida que cumplimos años, pero, ¿es realmente así?

¿Las orejas crecen con la edad?

La respuesta a priori es no, pero con matices. Al igual que otras partes del cuerpo ceden ante la gravedad, las orejas también lo hacen y esto crea la ilusión de que “crecieron”.

Nina Shapiro, médico estadounidense especialista en oído, nariz y garganta y docente en UCLA, señaló a Huffpost que “así como otros tejidos faciales, como las mejillas y la papada, tienden a estirarse, también lo hacen las estructuras de las orejas”.

“Lo que realmente está cambiando es el tejido blando, es decir, el cartílago del oído externo o pabellón auricular, y el lóbulo o lóbulo de la oreja”, explicó.

“El envejecimiento reduce nuestros niveles de colágeno, lo que da integridad a la piel y al cartílago, lo que provoca el estiramiento de esos tejidos. Las partes funcionales del oído, incluido el tímpano, los huesos del oído y las estructuras del oído interno, no se ven afectadas”, añadió.

Laxitud y joyas pueden empeorar la situación

Shapiro además dijo que “aquellos con más laxitud en los músculos faciales y la piel pueden tener más tendencia al alargamiento del cartílago y los lóbulos de la oreja”, dijo.

Por otro lado, “el tamaño y el contorno de las orejas tienden a ser hereditarios, por lo que, si bien puede que no exista un ‘gen’ real para las orejas grandes, probablemente encontrará que la forma y el tamaño de las orejas son similares de un miembro de la familia a otro”, sugirió Shapiro.

Asimismo, dijo que las joyas pesadas y las perforaciones pueden contribuir a esto. “Las personas con múltiples perforaciones, o aquellas que usan aretes más pesados, pueden desarrollar lóbulos de las orejas más largos y elásticos a medida que envejecen”, expresó la experta.

“Si usa aros (o pendientes), ten cuidado de que no sean pesados y trata de no dormir con ellos puestos”, aconsejó.

Es normal

Por otro lado, es algo que parece ser muy transversal en todo el mundo y se considera completamente normal. De hecho, hay culturas que lo consideran símbolo de prosperidad y longevidad.

El estilista Steven Picciano señaló a Huffpost que ha detectado diferencias en cómo hombres y mujeres abordan la situación.

“En los muchos años que he estado trabajando, los clientes masculinos rara vez han expresado preocupación por el tamaño de sus orejas. Pero las clientas pueden ser un poco más cohibidas, especialmente con la presión de usar el cabello más corto a medida que envejecen”, expresó.

“Si a los clientes les preocupa el tamaño de sus orejas, siempre me aseguro de crear una forma que se estreche hasta la nuca. Es importante que el corte mantenga cierta longitud y plenitud en la parte superior y los lados, por lo que un corte largo tipo bob o shag son excelentes opciones”, añadió

“Muchas veces es necesario quitar el peso extra justo encima de la oreja, para que el cabello pueda quedar más cerca de la forma de la cabeza, creando la ilusión de menos densidad o volumen en el área.”, sugirió.