Un hombre se sometió a una cirugía para retirar lo que, supuestamente, se trataba de un carcinoma broncogénico. Sin embargo, los médicos se llevaron una enorme sorpresa durante la cirugía.
Y es que en vez de un tumor, lo que los doctores encontraron fue nada menos que un accesorio de Playmobil.
El curioso caso fue dado a conocer recientemente por la revisa British Medical Journal, en donde se detalla cómo fue que el accesorio terminó alojado en el pulmón.
Todo comenzó en 1974, cuando el hombre era aún un niño. En aquel entonces era un seguidor más de la conocida marca de juguetes, y en un descuido se tragó un cono de tráfico -de un centímetro- de la línea de figuras de plástico.
Fue así como la pieza permaneció durante 40 años alojado en el pulmón derecho sin que el sujeto notara algo extraño.
Tal como recoge el sitio de la cadena CNN, todo cambió hace cuatro años, cuando el paciente comenzó a sufrir tos crónica. Tras realizarse exámenes le diagnosticaron una neumonía, engrosamiento y rigidez en el pulmón, además de una bronquiectasia.
Un año después, se hizo nuevas pruebas médicas en el Hospital Royal Preston de Inglaterra, incluyendo una tomografía computarizada y una broncoscopia.
De esta manera, el doctor Mohammed Munavvar notó una intensa sombra en la zona inferior del pulmón, lo que sumado a los síntomas le hizo creer que se trataba de un tumor que se debía extirpar prontamente. Recién después de realizarse la operación el equipo médico descubrió que en realidad se trataba del accesorio.
De acuerdo al informe, la pieza fue absorbida por el revestimiento de la mucosa bronquial. Los expertos creen que la persona nunca notó algo extraño, al menos durante cuatro décadas, debido a que probablemente sus vías respiratorias fueron capaces de “remodelarse y adaptarse a la presencia del cuerpo extraño”.
Munnavar agregó otro factor que contribuyó a que la pieza pasara desapercibida por tanto tiempo: el material de la figura, la que estaba hecha de un plástico inofensivo.
Apenas cuatro meses después de la operación, la tos desapareció completamente en el paciente, mientras que los exámenes solo mostraron una leve infección pulmonar y algo de irritación.
Los médicos precisaron que aunque los casos de niños que aspiran objetos pequeños son recurrentes, muy pocas veces estos permanecen alojados en las vías respiratorias por 40 años.
“Finalmente encontró su cono de tránsito perdido de Playmobil en el último lugar en el que se le hubiese ocurrido mirar”, enfatizaron los doctores.
Cabe señalar que según información proporcionada por la Mesa Nacional de Seguridad de Productos, organismo que trabaja en conjunto con Sernac, en Chile se produjeron 152 casos de atenciones relacionadas con productos o piezas pequeñas de diversa índole y en niños de corta edad durante 2015.
Entre los elementos que presentaron mayor frecuencia en los incidentes se encontró: monedas, 45 casos; lápiz, 14 casos; aros, 10 casos; clavos, 8 casos; cotonetes de algodón, 6 casos; pelotitas y pilas, con 6 casos.
En ese sentido, los expertos recomiendan que los juguetes para bebés y niños en edad preescolar sean grandes, idealmente de más de 4 centímetros de diámetro o 6 centímetros de largo, para que así no se los puedan tragar.
