Son muchos los casos en los que quienes cometen brutales actos son descubiertos por la justicia y llevados a la cárcel.
No obstante, también es cierto que en otras oportunidades los sospechosos no llegan a ser identificados, por lo que éstos continúan realizando su vida como si nada.
Lo más llamativo es que varios de estos sujetos se convierten en verdaderos íconos que trascienden sus países de origen. ¿Alguien podría decir que jamás ha escuchado hablar de “Jack, el Destripador”? De hecho, esto es aprovechado por artistas de diferentes ámbitos para realizar sus obras.
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Es por esto que a continuación revisaremos los casos de 5 crueles asesinos que a pesar de sus brutales actos, jamás fueron identificados ni mucho menos encerrados por la justicia.
Asesino del alfabeto
Tres niñas, cuyas edades rondaban los 10 y 11 años, fueron estranguladas a comienzos de los años 70 en Rochester, ciudad ubicada al noroeste del Estado de Nueva York.
Lo más perturbador de este caso es la relación existente entre los tres asesinatos: cada uno de los nombres y apellidos de las pequeñas comenzaba con la misma letra. No sólo eso, ya que los cuerpos fueron encontrados en pueblos cuyos nombres empezaban con esas letras.
A pesar de los esfuerzos realizados por encontrar al asesino -se interrogó a decenas de sospechosos- este jamás fue identificado. Si bien en 2011 un hombre llamado José Rochester fue hallado culpable por una serie de crímenes ocurridos en California a fines de los 70, nunca se pudo confirmar una relación entre el sujeto y los sucesos registrados.
El asesino de Long Island
En diciembre de 2010 despertó un profundo temor en Long Island, Nueva York, luego de que se descubrieran los restos de cuatro prostitutas de entre 22 y 27 años en los alrededores de Gilgo Beach.
Las mujeres desaparecieron entre 2007 y 2010, y todas tenían en común un mismo elemento: publicaban sus anuncios en el portal Craiglist.
Pero eso no fue todo ya que cuando las autoridades comenzaron a investigar el caso encontraron en abril de 2013 otros cuatro cadáveres en avanzado estado de descomposición.
En diciembre de 2011 se descubrió otro cuerpo, el que correspondía a Shanna Gilbert, una mujer de 24 años originaria de Nueva Jersey, quien había sido vista por última vez en mayo de aquel año.
El acuchillador de Frankford
Frankford es un pequeño vecindario de Filadelfia cuya tranquilidad se vio interrumpida entre 1985 y 1990 por el asesinato de siete mujeres.
El sospechoso de estos crímenes fue llamado como “el acuchillador de Frankford” debido a la forma en que mataba a sus víctimas: apuñalándolas en reiteradas oportunidades.
La calma para sus habitantes llegó gracias a la detención del principal sospechoso de estos brutales actos. Se trataba de Christopher Leonard, quien posteriormente sería condenado a cadena perpetua. La justicia norteamericana había determinado que Leonard era el culpable de la muerte de Carol Dowd -considerada como la última víctima- sin embargo, más tarde hubo un nuevo homicidio con características similares a los anteriores.
Para agregarle más suspenso a la historia, testimonios de algunos testigos señalaban al asesino como una persona alta y de tez blanca, mientras que Leonard era de raza negra. Actualmente sigue en la cárcel.
El asesino de Colonial Parkway
Una seguidilla de asesinatos se registraron en las cercanías de Colonial Parkway, una autopista del estado de Virginia. Los hechos sucedieron a fines de los años 80, y lo más llamativo es que las víctimas eran parejas.
Desde entonces se ha pensado que los despiadados actos fueron cometidos por la misma persona, e incluso hay quienes señalan que el asesino era un funcionario de la ley.
Tesis que fue apoyada por la investigación realizada en 2011 en contra de Fred Atwell, un oficial retirado que de acuerdo a la justicia organizó actividades para reunir dinero para las familias de las víctimas, monto que luego se robaría. No obstante, nunca se pudo comprobar que él había sido el “asesino de Colonial Parkway”.
Jack el Destripador
Probablemente sea el más famoso de esta lista. Fue en 1888 cuando un hombre -supuestamente llamado Jack- asesinó y mutiló a cinco prostitutas en un barrio pobre de Londres, Inglaterra.
Estos crímenes lo llevaron a convertirse en el primer asesino serial famoso en el mundo, y aunque ha sido objeto de numerosos estudios e investigaciones, jamás se logró dar con su paradero.
Un dato bastante intrigante es que las autoridades ni siquiera fueron capaces de determinar una motivación que lo pudo llevar a cometer los brutales crímenes. Lo que sí se tenía claro es que probablemente se trataba de un desequilibrado mental y sexual.
Cabe precisar que en 2013 un detective jubilado oriundo inglés, llamado Trevor Marriot, aseguró haber resuelto el misterio de “Jack, el destripador”, a 125 años de los misteriosos crímenes.
Tras 11 años de investigación, Marriot aseveró que el verdadero asesino no se llamaba Jack, sino que Carl Frigenbaum y que no era británico, sino que alemán. Tampoco era alguien de la clase alta como siempre se ha creído, sino que era un marinero, entre otros detalles que dan cuenta que la historia ha sido distorsionada.
“Hay que preguntarse si ‘Jack’ es un mito urbano. Alrededor del 80% de los libros acerca de él tienen una imagen de un hombre con una larga capa de color negro y un sombrero de copa. Eran las ropas de clase alta, de un hombre rico y superior. Pero en 1888 si alguien vestido así caminara por Whitechapel en la oscuridad de la noche, no habría durado 5 minutos” señaló el detective, aludiendo a lo peligroso que era el barrio en ese entonces.
Es inevitable recordar en esta nota el caso de HH Holmes, un asesino serial que construyó un hotel lleno de trampas para perpetrar sus horrendos crímenes. Su historia la puedes revisar en el siguiente enlace.