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Los herpes labiales, conocidos como "fuegos", son tanto molestos como dolorosos, afectando estéticamente a quienes los padecen y generando incomodidad al cubrirlos. Son causados por el virus herpes simple (VHS), especialmente el tipo oral o labial, y se contagian principalmente a través de besos o al compartir bebidas. Aunque no existe una cura para esta infección crónica, se pueden tratar con medicamentos antivirales como el aciclovir. Es crucial iniciar el tratamiento ante los primeros síntomas para reducir el dolor, acelerar la curación y prevenir que se formen las lesiones. En casos recurrentes, los médicos pueden recomendar una terapia antivírica supresora para disminuir la frecuencia y gravedad de los brotes.

Los herpes labiales, también mencionados “fuegos”, son tan incómodos como dolorosos. Estéticamente, no se ven bien, pero además, cubrirlos puede ser molesto.

Hay personas a las que le salen varias veces al año, y no pueden hacer mucho más que esperar a que revienten, sequen y desaparezcan.

Según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, el herpes labial es “causado por un virus muy contagioso llamado herpes simple (VHS)”.

Existen dos tipos de VHS, el primero, llamado oral o labial, y el segundo que afecta al área genital.

El centro de salud Mayo Clinic, destacado por sus especialidades e investigaciones, añade que la forma más común de contagio de este virus es a través de los besos, sin embargo, también puede ocurrir si alguien infectado comparte una bebida o vaso con otra persona.

¿Se puede eliminar los herpes?

Una de las dudas más recurrentes, es si se pueden eliminar, ya que como dice el dicho “si te sale una vez, te saldrá siempre”. Lamentablemente, eso es así.

Cindy Wassef, dermatóloga del Hospital Universitario Robert Wood Johnson de Somerset, Nueva Jersey, dijo al The New York Times que “El VHS-1 es una infección crónica (…) En estos momentos, no existe cura”.

Pero no todo está perdido, ya que sí tiene un tratamiento. Pese a que desaparecen durante el transcurso de una semana, los profesionales médicos suelen recetar un medicamento antivírico oral de venta con receta, como por ejemplo el aciclovir.

El jefe de enfermedades infecciosas pediátricas de UC Davis Health, Dean Blumberg, señaló al mismo medio que lo mejor es tomar los antivirales lo más pronto posible, principalmente cuando aparecen los primeros síntomas, que generalmente son hormigueo en la boca o sensibilidad.

Christine Johnston, profesora de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, complementó lo anterior e indicó que tomarlos a tiempo puede disminuir el dolor y acelerar el tiempo de curación. Incluso, puede evitar que se forme el bulto.

También existen tratamientos tópicos que son sin receta médica, como por ejemplo aquellos cuyo principio activo es el docosanol, sin embargo, los profesionales médicos no los recomiendan, ya que son menos eficaces que los antivirales.

En caso de que salgan más de seis veces al año, puede que el médico recomiende una terapia antivírica supresora, para reducir la cantidad de veces de los brotes, su gravedad y duración.