Un profesional del cuidado de la piel afirma que se puede reconocer el origen del acné de acuerdo a la zona en la que aparece, no obstante, afirma que también existen otros tipos de afecciones dérmicas que pueden ser confundidas.

El acné o espinillas es de las afecciones que todos alguna vez han sufrido. Puede aparecer en la adolescencia o más entrados en la adultez, presentando molestas lesiones cutáneas. En casos más severos o perdurables, no solo significa problemas epidérmicos, sino que también puede provocar ansiedad y otros tipos de compromisos psicológicos.

Algo que puede desconocerse al respecto es que este tipo de afección cutánea puede ser señal de enfermedades relacionadas que podrían originarlo.

¿Qué es el acné?

De acuerdo al manual médico MSD, el acné se produce por una interacción de las hormonas, el sebo y bacterias, las cuales al obstruir los folículos pilosos (poros de la piel donde crece el vello) produce que estos se inflamen, es precisamente esta última la que ocasiona los granos o espinillas.

Este puede estar compuesto por puntos negros, puntos blancos, espinillas e incluso quistes. De acuerdo a Clínica Mayo, estas lesiones pueden aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros.

Mapa del acné

El dermatólogo de Clínica Dávila Vespucio, Francisco Pereira, afirma que la zona donde aparece el acné en la cara puede ser señal de su origen. “Por diversos factores se pueden producir las típicas lesiones de acné, comedones (puntos negros o blancos), pápulas o pústulas en ciertos sectores faciales”, asevera.

En esta línea, el profesional detalla que las lesiones que se presentan en la zona T, es decir, nariz y frente, puede corresponder a “acné vulgar, del adolescente o puede ser producido por el estrés”. Sobre este tipo de erupciones agrega que en el caso de los hombres este también puede “afectar el tronco, espalda y hombros”.

Sobre las lesiones que aparecen en el mentón o la zona submandibular, este se define como “acné tardío, puede ser secundario a algún trastorno hormonal como el síndrome de ovario poliquístico, o producido por el uso de mascarillas”, describe.

En cuanto a los granos que surgen alrededor de la boca o los ojos, este corresponde a dermatosis perioral (perimetro de la boca) o periorificial (perimetro de los ojos), el que se puede producir por el consumo de ciertos alimentos.

Ilustración de los tipos de acné: leve o grave.
Ilustración de los tipos de acné: leve o grave. | Manual médico MSD

Respecto al acné que aparece en las mejillas, el profesional especifica que este suele ser causado por el uso de productos cosméticos.

El dermatólogo de Nueva Clínica Cordillera, Luis Felipe Parada, señala también que puede haber manifestaciones de acné en áreas aledañas al rostro y en otras partes del cuerpo, las cuales reciben por nombre “acné mecánico”.

Este aparece cuando hay “uso de algún utensilio o prenda de vestir que está en constante presión o contacto con alguna parte del cuerpo”, el especialista ejemplifica estas lesiones con las producidas por los violinistas, quienes tienen más reacciones en la barbilla al apoyarlo sobre el instrumento musical.

Otro tipo es el “acné estival”, el que se da en “jóvenes en el verano, que al usar prendas de vestir ajustadas, además del uso de mochilas en paseos que por efecto del calor y la transpiración desarrollan acné en la espalda”.

Enfermedades que pueden parecer acné, pero no lo son

Pereira aclara que igualmente puede haber manifestaciones de similares al acné, pero que no lo son. Entre ellas se encuentra la rosácea y la reacciones acniformes.

Sobre las segundas especifica que estas pueden aparecer en la zona facial (cualquier parte de ella), las cuales se producen por el consumo de “algún medicamento. Comúnmente corticoides, anticonceptivos, suplementos vitamínicos que producen reacciones similares a las del acné”, sin embargo, se diferencian porque no hay presencia de puntos negros ni blancos y aparecen de manera súbita. Estas reacciones se pueden confundir con el acné producido por el uso de mascarillas, detalla.

En cuanto a la rosácea, el profesional señala que “también se parece mucho al acné. Es una enfermedad inflamatoria crónica también de las glándulas sebáceas, pero produce eritema o rojez centro facial asociado a pequeños vasos rojos que se llaman telfectacia”.

Esta puede aparecer por “la exposición al sol, el consumo de algunos alimentos picantes, café caliente y cambios de temperatura”, explica Pereira. Esta enfermedad también se diferencian del acné común porque afectan únicamente a la zona centro facial del rostro y no hay comedones ni puntos negros, afirma el profesional.