La enfermedad, de la que todavía se desconoce su origen, provoca erupciones rojizas de gran tamaño que pueden alcanzar el tamaño de un tomate.

Pese a que el planeta todavía se encuentra bajo la pandemia del coronavirus y sigue atento ante el avance de la viruela del mono, las autoridades sanitarias de India comenzaron a alertar sobre la llamada Gripe del Tomate, enfermedad que afecta principalmente a menores de cinco años.

Según consignó Daily Mail, la enfermedad ya tiene a 82 niños menores de cinco años diagnosticados desde mayo de este año. Hasta el momento se desconoce si la enfermedad proviene de la picadura de algún mosquito o bien, se trate de un virus completamente nuevo.

La revista científica The Lancet aseguró que dicha enfermedad se reportó por primera vez en Kerala, India, el 6 de mayo de este año. Además de los más pequeños contagiados, para el 26 de julio al menos 26 niños menores de 10 años también sufrieron la enfermedad.

De acuerdo a su estudio, “los niños corren un mayor riesgo de exposición a la gripe del tomate, ya que las infecciones virales son comunes en este grupo de edad y es probable que se propaguen a través del contacto cercano”.

El medio apunta a una serie de síntomas frecuentes como la fiebre alta, dolor intenso en las articulaciones y erupciones cutáneas rojizas y dolorosas, las que pueden crecer hasta alcanzar el tamaño de un tomate.

Asimismo, apuntan a otras padencias como fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, deshidratación, dolores corporales y síntomas similares a los de un resfriado.

¿De dónde viene la gripe del tomate?

Según The Lancet, esta enfermedad, aún bajo estudio, podría tratarse de un nuevo efecto secundario de enfermedades provocadas por insectos como el chikungunya o dengue. De todas formas, tampoco descartan una posible relación con la fiebre aftosa.

También podría ser una nueva variante de la enfermedad vírica de manos, pies y boca (virus Coxsackie), la que afecta a infantes entre 1 y 5 años, así como también a los adultos inmunodeprimidos.

Para detectar la enfermedad, los niños son sometidos a diferentes pruebas para descartar dengue, el chikungunya, el virus del zika, el virus de la varicela-zóster y herpes. Al corroborar que los pequeños no sufrían ninguno de estos males, se confirma el contagio del virus del tomate.

De igual forma, la revista apunta que “es una enfermedad autolimitada y no existe un fármaco específico para tratarla”, por lo que se recomienda aislamiento en casos confirmados y sospechosos.

Actualmente, se siguen realizando seguimientos a los casos para lograr comprender si existe “la necesidad de tratamientos potenciales”.