Según estudios internacionales, entre el 20 y el 40% del packaging está sobredimensionado. Entonces, un vehículo viaja por la ciudad emitiendo CO2 lleno de cajas y bolsas con un porcentaje enorme de espacio vacío firmemente envuelto en materiales que en muchísimos casos no es ni reciclado, ni reciclable. He aquí una oportunidad para la sustentabilidad.

Las cuarentenas provocaron un crecimiento explosivo del comercio electrónico. Las empresas y consumidores rápidamente se adaptaron a nuevas formas de operar. Entonces, un embalaje adecuado no solo es un envoltorio que asegura que los productos lleguen en las mejores condiciones, sino que juega un papel importante en la experiencia de compra, creación de marca entre otros elementos, pero al mismo tiempo genera externalidades que debemos hacer frente.

El e-commerce no está ajeno a las demandas regulatorias y de mercado. A medida que los consumidores son cada día más conscientes de la triple crisis planetaria que vivimos, es un imperativo que el packaging sea de materiales más sostenibles, reciclados o reciclables, así como también evitar el uso excesivo de embalaje. Esto significa no solo disminuir la cantidad de residuos enviados a vertederos, también implica ahorros para las empresas en costos asociados a embalaje y transporte.

En Chile, el comercio electrónico tiene mucho por avanzar en esta materia. Para empezar, no hay una cuantificación precisa de los embalajes que se introducen anualmente en el mercado y tampoco de los residuos que se generan y su destino final. También se observa el uso de packaging sobredimensionado.

Y si hablamos de la composición de los embalajes, solo algunas empresas consideran actualmente las características de reciclabilidad de los materiales y las que usan bolsas compostables indican la falta de estándares claros de certificación, como también de infraestructura de recolección y valorización de este tipo de residuos a nivel nacional.

En respuesta a estos desafíos, las empresas chilenas se pusieron manos a la obra para hacer del e-commerce un sector más sostenible. Con ese objetivo, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático firmó en septiembre un Acuerdo de Producción Limpia con la Cámara de Comercio de Santiago para desarrollar estrategias que permitan reducir al máximo los envases terciarios utilizados y dar mayor circularidad a los residuos generados.

Por eso, entre las tareas más relevantes del Acuerdo está justamente generar información base del packaging usado. Es preciso identificar volúmenes, tipos y materialidades para poder levantar oportunidades de mejora a través del ecodiseño, de manera que se pueda reducir su volumen, peso y facilitar su reciclaje.

La apuesta del e-commerce chileno por la sustentabilidad ya es un hecho. Este sector que aporta un 3,7% del PIB nacional ya tiene en su agenda la reducción de su impacto ambiental como valor transversal en todo el ciclo de vida de los embalajes.

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile