"Nuestro país debe avanzar hacia una legislación que reconozca y respete los derechos reproductivos de las mujeres mediante la implementación de una cuarta causal de aborto"

En un país en constante transformación, es incomprensible que las leyes y políticas en materia de salud sexual y reproductiva no evolucionen acorde con las necesidades actuales. Es crucial reconocer y afrontar una realidad ineludible: las recientes y alarmantes fallas farmacológicas en la producción de anticonceptivos resaltan la urgencia de una cuarta causal de aborto.

Demasiado a menudo, se argumenta en contra del aborto sosteniendo que existen alternativas, como los anticonceptivos, para evitar embarazos no deseados. Sin embargo, la información reciente pone en evidencia lo frágil de este razonamiento y nos confronta con una contradicción que no podemos ignorar.

Es frustrante que a las mujeres se nos niegue el derecho fundamental de decidir sobre nuestros propios cuerpos y, al mismo tiempo, no se nos garanticen alternativas seguras para evitar embarazos no deseados. Resulta desconcertante que se nos exija asumir la responsabilidad exclusiva de la planificación familiar y seamos condenadas a una maternidad no deseada debido a circunstancias que escapan a nuestro control.

Nuestro país debe avanzar hacia una legislación que reconozca y respete los derechos reproductivos de las mujeres mediante la implementación de una cuarta causal de aborto. Sin embargo, nuestro anhelo no se detiene allí, aspiramos a alcanzar el derecho al aborto libre, sin importar las circunstancias que lo motiven. Asimismo, es fundamental garantizar el acceso equitativo a anticonceptivos confiables y de alta calidad.

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