La Corte Internacional de Justicia, sin ser un tribunal de justicia mundial, es lo más cercano a ello, ya que resuelve, conforme al derecho internacional, las controversias que le someten los Estados, como ha sido los recientes casos entre Chile y Perú, o Chile y Bolivia, así como la emisión de dictámenes sobre cuestiones jurídicas que le presentan los órganos u organismos del sistema de Naciones Unidas. Su importancia no necesita mayor explicación.

Debido al reciente deceso del juez de la Corte, Antonio Cançado de Brasil, se han abierto las presentaciones de candidatos para su reemplazo. Esta coyuntura nos da una oportunidad histórica, después de 67 años, para que un chileno pueda llegar como Juez a esta relevante Corte internacional.

Dicho cargo deberá ser ocupado por un latinoamericano. Argentina ya ha anunciado candidato a esta instancia y a otras de los foros internacionales, como el Tribunal del Mar. Por su parte el candidato que ha presentado Brasil ha perdido dos elecciones previas en otros foros.

En esta coyuntura, se ha evidenciado vacilación por parte del gobierno chileno en nominar como candidato al distinguido jurista, oriundo de Valparaíso y egresado del Liceo Eduardo de La Barra y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Claudio Grossman. Se trata de un abogado de calidad internacional que cumple con todos los requisitos de la importancia del cargo.

Durante mis estudios de derecho tuve el privilegio de conocer a Grossman cuando este era Decano en el Washington College of Law de la American University, mientras él dirigía esa Facultad. Los logros del jurista Grossman en el ámbito internacional, defendiendo el interés público y los derechos humanos, nos deben enorgullecer como chilenos. Entre otros, son dignos de admiración su rol como ex presidente del Comité contra la Tortura, de la Comisión Interamericana y haber estado en los casos más relevantes del hemisferio en la protección de los derechos humanos. A nivel internacional es apreciado por sus conocimientos, objetividad y promover valores de dignidad humana.

Actualmente el Decano Grossman es miembro de la Comisión de Derecho Internacional de Naciones Unidas, a la que llegó con la primera mayoría mundial (174 votos de 193 Estados, con voto secreto).

Por lo demás no debemos de olvidar que se desempeñó como representante de Chile ante el litigio con Bolivia en el Tribunal de La Haya, el cual, finalmente, concluyó en favor de Chile. La elección para llenar el asiento en la Corte Internacional de Justicia se realizará a principios de noviembre del presente año, y las candidaturas se pueden presentar hasta el 28 de septiembre.

Claudio Grossman representa el mérito profesional, la vocación por el fortalecimiento del derecho internacional, el multilateralismo y los derechos humanos. Todos principios que se alinean, a la perfección, con nuestra política exterior.

Para asegurar el éxito es importante lanzar con extrema prontitud su candidatura, por ello, como chileno que desea el éxito de la gestión del Estado y de la política exterior de nuestro país, desde la sociedad civil y la academia, llamamos a las autoridades correspondientes acelerar su formalización y así no perder la posibilidad de sentar a un meritorio chileno comprometido con los derechos humanos como lo es el Dr. Grossman en la Corte de la Haya.

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