A pesar de que la noticia de la red de parques de la Patagonia es una gran noticia, creo que el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, no está contando toda la historia. Está en todo su derecho de inflar el tema a niveles épicos, de darle el foco que estime y que le moleste la crítica de “algunos medios”, pero esta historia tiene matices. Y como en este tema algo entiendo, prefiero contarlo.

La primera vez que se habló de la red de parques fue durante el gobierno de Piñera. Douglas Tompkins se llevaba bien con Piñera. Lo ayudó a armar Tantauco, se visitaban, conversaban. Por eso Tompkins -quien no había tenido una comunicación muy fluida con Bachelet– aprovechó que Piñera llegaba a la Moneda para abordarlo con dos temas claves para él: rechazo de Hidroaysén y una red de parques en la Patagonia. Esa última idea le pareció muy interesante a Piñera y lo comprometió como uno de los proyectos Bicentenario. Ejecutivamente, lo dejó en manos de Santiago Valdés y su hija Magdalena.

Sin embargo, a poco andar y después de varios viajes y reuniones, a Valdés le pareció que el proyecto era inabordable sin un desembolso de dinero considerable. A pesar del malestar de Tompkins y su entorno, el gobierno de Piñera se centró en darle prioridad al parque Yendegaia.

Sin duda, la creación de la red de parques es una buena noticia, para lo que creemos que la conservación es importante. Y nos interesa que a nuestros hijos les quede algo. Pero anunciarlo sin asignarle presupuesto no es de mucha ayuda. Sin infraestructura ni guardaparques, seguirán siendo zonas sin resguardo. Claro, se protege a la Patagonia de industrias contaminantes y peligrosas, pero no de la microexplotación. Lo mismo ocurre con los parques marinos. Si Sernapesca apenas fiscaliza la veda del loco, que se puede esperar con grandes extensiones de agua. Y en alta mar.

Tompkins destinó US$65 millones aprox al parque Pumalín y cerca de US$90 millones al parque Patagonia para que la gente pueda visitarlos. No es poco el dinero que se necesita. Por eso el anuncio es lindo, pero vacío.

La historia completa está en el libro de Tompkins, Pero básicamente es esto.

Andrés Azócar Zamudio
Periodista
Autor del libro Tompkins: el millonario verde

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