Esta crisis eléctrica es, a mi juicio, la más grave que hemos enfrentado en nuestra historia.
Ante el apagón masivo que afectó a casi todo Chile por cerca de 12 horas, considero urgente que no solo se determine quién fue el responsable del evento, sino que también se investigue a fondo por qué los protocolos y los sistemas de emergencia no funcionaron. Este incidente evidenció una vulnerabilidad extrema en el sistema eléctrico, afectando gravemente diversos aspectos de la vida del país e, incluso, teniendo repercusiones en la economía, con una estimación de pérdida entre un 0.5% y un 0.7% del IMACEC.
Lo sucedido es tan grave que la Superintendencia de Electricidad no puede limitarse a elaborar un informe superficial. Por ello, planteamos al Gobierno la necesidad de realizar una auditoría internacional exhaustiva al sistema eléctrico. Además, en los próximos días nos reuniremos con la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) para analizar lo ocurrido y buscar soluciones concretas.
Es por eso, que resulta urgente revisar el protocolo del Sistema de Alerta de Emergencia (SAE), que hoy en día se utiliza únicamente para la evacuación en casos de emergencias naturales, y expandirlo con urgencia a otras situaciones extremas, como, por ejemplo, cuando se decreta un toque de queda. Como sabemos, el SAE tiene la capacidad de funcionar sin conexión a Internet, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para informar a la ciudadanía sobre medidas extremas en situaciones extremas.
Más que un apagón, una alerta roja para Chile
Es necesario revisar las medidas de fiscalización preventivas. Si bien sancionar a quienes no cumplieron con sus responsabilidades es indispensable, también se debe sancionar a aquellos encargados de realizar una fiscalización previa, asegurándose que los protocolos y sistemas estuvieran en funcionamiento.
Es fundamental revisar el rol del Coordinador de Emergencias, quien tiene la autoridad en situaciones críticas. Sin embargo, como él mismo ha reconocido, y conforme a la ley, carece de facultades para fiscalizar, siendo esta responsabilidad de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Esto plantea una pregunta fundamental ¿Cómo funciona el sistema de fiscalización? ¿Quién fiscaliza al fiscalizador y, en este caso, al Coordinador?, que está siendo cuestionado por su actuación.
Esta crisis eléctrica es, a mi juicio, la más grave que hemos enfrentado en nuestra historia. El apagón, no fue el resultado de un desastre natural, como un terremoto o un incendio, sino de una falla interna del sistema. La magnitud de la falla, que afectó desde Arica hasta Puerto Montt durante 12 horas, exige una respuesta inmediata. Y por ello considero que la propuesta planteada por el Gobierno de Santiago debe ser considerada como urgente.