La Corporación Nacional del Cáncer (CONAC) advirtió sobre los posibles y graves efectos que puede provocar la compra de medicamentos a bajo costo en la venta informal para tratar a pacientes con cáncer.
En esa línea, el Instituto de Salud Pública (ISP) informó que entre 2021 y 2022 hubo un incremento del 72,4% en los decomisos por expendio irregular de fármacos. Es decir, la venta informal aumentó de 988.853 a 1.705.272 unidades, tanto en ferias libres como por internet.
Ante esta situación, la CONAC advierte que esta práctica que generaría consecuencias adversas severas e ineficacia terapéutica. Incluso, podría acelerar la progresión del cáncer.
Según la entidad privada chilena sin fines de lucro, los medicamentos adquiridos en el comercio informal podrían disminuir la eficacia de los tratamientos al no contener el principio activo en la dosis adecuada. Además, podrían provocar efectos secundarios desconocidos o graves, así como generar resistencia a futuras terapias.
Otro dato relevante es que algunas enfermedades oncológicas han elevado su tasa de mortalidad en un 40% durante la última década. En paralelo, las listas de espera para esos mismos pacientes han aumentado un 166% en los últimos dos años.
De acuerdo con cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, las tasas ajustadas de mortalidad por cáncer se acercan a las 100,1 muertes por cada 100.000 habitantes.
“Expertos advierten que el uso de productos genéricos y de dudosa procedencia podría comprometer la efectividad de los tratamientos y, en algunos casos, poner en riesgo la vida de los pacientes“, señala un comunicado de la CONAC.
CONAC y su opción para acceder a la venta segura de medicamentos para tramientos de cáncer
Frente a esta alerta sanitaria, la CONAC se presenta como una alternativa viable para acceder a medicamentos oncológicos respaldados por estudios clínicos, mediante su Banco de Drogas.
El servicio de Botiquín Oncológico de la corporación opera a través de una red de 15 sucursales y 8 botiquines. Esto permite la venta fraccionada de fármacos —tanto originales como bioequivalentes de origen— a precios subsidiados.
“Comprar un medicamento no es como adquirir un producto común; en salud, lo barato puede costar caro, incluso la vida“, acentúa Catalina Agosin, presidenta de la CONAC.
La red de la entidad cubre tratamientos para patologías oncológicas incluidas en los planes AUGE y GES.