Nuevos incidentes se produjeron este lunes en el exterior del Liceo de Aplicación, donde un inspector fue rociado con líquido acelerante en medio del hecho. En tanto, un estudiante fue detenido por Carabineros, acusado de lanzar bombas molotov.

Un inspector fue rociado con un líquido combustible durante los incidentes ocurridos durante la mañana de este lunes en el Liceo de Aplicación de Santiago. En los hechos fue detenido un estudiante de 18 años, acusado de lanzar una bomba molotov.

Según detalló el teniente coronel de Carabineros, Robinson Villarroel, el ataque al funcionario ocurrió cuando este intentó impedir que encapuchados quemaran un basurero.

El inspector no resultó con lesiones, ya que los delincuentes no le prendieron fuego. Pero, sí resultó descompensado, por lo que fue trasladado a la Asociación Chilena de Seguridad.

Sobre el detenido, Villarroel declaró que es un alumno del recinto que cursa cuarto año medio. Él tiene 18 años y fue trasladado a una unidad policial.

De momento, no se ha establecido si el aprehendido participó del ataque al funcionario educacional.

El uniformado agregó que los protagonistas de los incidentes lanzaron bombas molotov y fuegos artificiales contra el personal de Carabineros.

Villarroel agregó que los encapuchados son “jóvenes desadaptados, que utilizando la fuerza en contra de nuestros vecinos, de los vehículos, de la propiedad privada y contra Carabineros”.

Querella del municipio

Rodrigo Roco, jefe del Departamento de Educación del municipio, señaló a Expreso Bío Bío que este hecho amerita una querella criminal por parte de la municipalidad, lo que quedó confirmado en un comunicado de prensa.

Además, la dirección del liceo anunció que aplicará el reglamento interno a los estudiantes involucrados en los incidentes, como también entregará los antecedentes al Ministerio Público.

Se trata del regreso de los incidentes al establecimiento, luego que el 14 de septiembre pasado sujetos encapuchados y con overoles blancos quemaran dos buses del sistema RED.

El hecho se produce el mismo día en que la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), confirmó que 30 estudiantes fueron expulsados de recintos sostenidos por el municipio. Esto por hechos de violencia y faltas graves a los reglamentos.