Para el especialista en transporte urbano y académico de la Usach, Rodrigo Martin, la medida sugerida por el estudio internacional encargado por el Gobierno, que plantea aumentar en 30 pesos el costo del pasaje, “subirá la evasión en el transporte de superficie mientras el uso de Metro seguirá aumentando”.

Para Martin, esta alza de tarifa no solucionará los problemas del servicio. “Con un aumento del cobro, lo que va a ocurrir muy probablemente, casi con certeza, es que el nivel de uso de Metro va a seguir aumentando, va a subir la evasión y se va a reducir la cantidad de validaciones del transporte de superficie. Vamos a seguir consolidando un escenario de un sistema que se está yendo al mínimo”, critica.

“Estos 30 pesos son una aspirina para un enfermo crítico. Son $10 mil millones que se mitigan entre los 600 mil millones que continúan en déficit. Esa aspirina no va a mejorar el sistema. La enfermedad ya está instalada”, sostiene.

Para el especialista, en los datos del precenso “se está viendo una tendencia a redensificar el centro de Santiago”, lo cual aduce a una reacción de la ciudad a un mal servicio.

La gente está empezando a moverse donde tengan que tomar menos micros. 10 años de transporte deficiente hace que la ciudad se relocalice y que la gente cambie sus hábitos”, explica.

“Podríamos buscar un cambio mayor a este transporte en la nueva licitación y tratar de revisar cuáles son los niveles en que estamos funcionando porque, de lo contrario, seguiremos subiendo el costo del servicio para seguir exactamente igual”, puntualiza.

Alimentadores de Metro para fomentar un mayor uso de este sistema

Para el especialista, una solución acorde a las proyecciones de 2018, que indican que habrá más validaciones en el ferrocarril metropolitano que en el Transantiago, puede ser “generar alimentadores propios de Metro y que este tenga el mayor crecimiento posible. Construir más líneas y generar un sistema de buses que alimenten el servicio”.

“Si usamos las mismas lógicas de Transantiago, el mismo modelo de concesiones y la misma lógica de hace 10 años, estamos fuera de contexto. Tenemos que pensar en una realidad urbana diferente”, plantea.

“Es un gran momento para un cambio mayor, lo que no sucederá este año. El llamado es que los candidatos presidenciales se comprometan a hacer modificaciones mayores”, concluye.