Ha sido una tónica durante toda la crisis sanitaria. Se trata de las aglomeraciones y largas filas que se producen en las oficinas del Registro Civil, donde cientos de personas esperan horas para ser atendidos.

La situación más evidente se produce diariamente en la dependencia central del organismo, ubicado en Manuel Rodríguez con Huérfanos, en Santiago. Así lo manifestaron sus concurrentes.

Sin embargo, es un escenario que se reproduce en todo el país. De hecho, los alcaldes de la región del Maule decidieron entablar un recurso de protección contra la repartición, el cual se basó en la desprotección y vulnerabilidad a la que se exponen las personas al asistir.

En esa zona, de 158 funcionarios del organismo, solo 60 se encuentran trabajando.

El alcalde de Natales y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Fernando Paredes, manifestó que la acción de sus pares interpreta el interés de la ciudadanía.

Más crítico fue el jefe comunal de Pirque y líder de la Asociación de Municipios Rurales, Cristian Balmaceda, quien cuestionó el reducido horario en el que atiende el Registro Civil, lo que provoca que sus vecinos tengan que llegar horas antes de la apertura para conseguir cupo.

Balmaceda señaló que también buscan presentar un recurso de protección.

José Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, reconoció los problemas que se han generado en la atención, aseverando que esto se traduce por la difusa información que reciben y que repercute sobre las personas, especialmente en quienes realizan trámites para acceder a los beneficios estatales.