Son alrededor de 76 mil docentes en Chile los afectados por la deuda histórica del magisterio, de los que se estima que unos 14.000 han fallecido, según cifras manejadas por el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores.

Así lo consignó el Diario El Centro, que también detalla que el problema se remonta a 1981, cuando las escuelas fueron traspasadas a los municipios. Desde entonces estos recursos no se han cancelado a los docentes.

Según dirigentes gremiales de la región del Maule, donde la cifra de profesores muertos con su deuda impaga asciende a 2.500, “el mayor valor que vemos en este catastro es que por primera vez hay un reconocimiento oficial del Estado de Chile”.

No obstante, advierten que “ya han llegado varios reclamos de gente que no está en la lista, pero esperamos que no sean tantos casos y que el Mineduc establezca un procedimiento a través del cual esas personas puedan ser incorporadas”.

También señalaron que, debido a los altos montos que se calculan a la fecha por esta deuda, los sucesivos gobiernos a los que se les ha planteado el tema la han considerado impagable.

Si bien desde el Colegio de Profesores no se ha levantado una propuesta, señalan que han hecho suya la que levantó una comisión parlamentaria el 2009, que establece que podría ser un bono de dinero, más un aumento en las pensiones de los profesores jubilados.

Esto es crucial, dicen, debido a los bajos montos de las pensiones que reciben aún muchos profesores jubilados.

Cómo nació la deuda

Edgardo Barra es dirigente de los profesores jubilados de Curicó, y vicepresidente del Colegio de Profesores del Maule. Recuerda cómo nació esta deuda del Estado chileno.

“En el año 81′, cuando las escuelas fueron traspasadas a los municipios, ahí se inicia este proceso. Son recursos que nunca llegaron, es un reajuste que acordó la Dictadura en ese tiempo, y que obligaba a un mejoramiento salarial base a todos los empleados públicos. Los profesores eran empleados públicos porque dependían del Ministerio de Educación”, relata.

Continua explicando que “se pagó un año, creo que se alcanzó a pagar el 20% de ese reajuste, porque era en cuotas. Después los alcaldes desconocieron esa deuda, simplemente dijeron que ahora los profesores no eran ya empleados públicos”.

Un caso emblemático es el de la comuna de Pudahuel, donde sí se pagó la deuda. Ello sirve para comparar la situación de esos profesores con la del resto que quedó con la deuda impaga.

“La diferencia de sueldo en ambos casos es de aproximadamente $280 mil. En 37 años, sumado esos montos, son miles de millones”, explica en este sentido.

Revisión de casos

Respecto de los pasos a seguir, Edgardo Barra detalla que en marzo comenzarán con la tarea de recabar los casos locales de profesores que no aparecen en el documento que entregó el Ministerio de Educación.

“Individualmente, ya hay muchos profesores que ya lo han revisado, porque hay un software al cual uno ingresa y colocando su Rut puede saber si está o no”, dijo Barra.

Cuenta que al menos él ya ha detectado unos seis casos entre sus conocidos.

Sin embargo, sobre el devenir de este tema, el dirigente se muestra más bien pesimista a la vez que desliza una crítica hacia sus colegas, comentando que en las acciones para seguir luchando por este tema son muy pocos los que se movilizan.