El director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública Andalién Costa, Ramón Jara, le cerró la puerta, al menos en el corto y mediano plazo, a lo que denominó como “medidas policiales” para combatir la violencia escolar y el uso de armas blancas.

Lo anterior, principalmente por el uso de pórticos de seguridad al interior de establecimientos, como el implementado en un colegio de Temuco.

La autoridad dijo que los hechos delictuales dentro de las aulas o los ilícitos flagrantes cometidos por alumnos deben ser abordados por las entidades pertinentes como, por ejemplo, Carabineros.

En ese contexto, el sostenedor sentenció que la finalidad de los recintos educacionales como escuelas y liceos “es otra” y que por lo tanto la violencia debe abordarse con más “convivencia escolar” y los protocolos que cada recinto tiene.

Cabe señalar que en Temuco se instalaron detectores de metales en el Instituto Insuco, siendo el primer recinto público a nivel nacional con dicha medida, lo que ha generado diversas reacciones en La Araucanía.

Respecto al caso policial que abrió el debate en Lota sobre este tipo de controles, este se remonta a mediados de abril de 2024 cuando un adolescente de 17 años fue asesinado con múltiples puñaladas, cuyos imputados también son menores de edad y que se encuentran formalizados por homicidio calificado y en arresto domiciliario total.

El crimen se registró a metros del liceo donde estudiaba la víctima. La investigación, en tanto, sigue en curso y con diligencias aún pendientes.