Un posible cambio de las butacas del Estadio Ester Roa Rebolledo negocian la Municipalidad de Concepción, el Instituto Nacional del Deporte y el Gobierno Regional del Bío Bío con la constructora Claro Vicuña Valenzuela, como parte de un acuerdo judicial que ponga fin a las demandas actualmente en trámite.

Fue la semana pasada cuando se desarrolló en el Primer Juzgado Civil una audiencia donde se adelantó este principio de acuerdo, el que zanjaría las acciones legales presentadas el año 2017, después de que la Contraloría ordenara al municipio retener las boletas de garantía dejadas por la constructora.

La intervención del organismo contralor fue a raíz de una denuncia por el supuesto incumplimiento del contrato en relación a que las butacas instaladas en el Estadio Municipal no tenían las características comprometidas por Claro Vicuña, además de un supuesto sobreprecio.

Uno de los denunciantes fue Jorge Condeza, ex concejal de Concepción, quien entiende que al considerarse ahora el reemplazo de los asientos, se está admitiendo la irregularidad que llevó a la retención de los $2 mil millones en boletas de garantía.

“La Municipalidad de Concepción termina reconociendo lo que desde un primer día nosotros denunciamos junto al ex concejal Eguiluz y a la ex Smith de que las butacas eran carísimas, un precio exorbitante, y que además eran de mala calidad, y ahora las partes, para lograr un avenimiento reconocen esta realidad. Nosotros lo dijimos desde el primer día”, sostuvo.

Radio Bío Bío tuvo acceso al detalle de la audiencia de conciliación en la cual el abogado del municipio penquista, Marcelo Droguett, adelantó que había una buena recepción de parte de los otros demandados, el Instituto del Deporte, representado por el Consejo de Defensa, además del Gobierno Regional.

Consultado al respecto, el administrador municipal, Aldo Mardones, admitió el principio de un avenimiento que —dijo— debe ser ratificado por el resto, pero descartando que el eventual cambio de butacas sea una admisión de responsabilidad sobre lo denunciado.

“Obviamente va a ser objeto de un análisis, no significa que alguna de las partes admitan responsabilidad, por lo tanto, únicamente vamos a revisar el fondo del acuerdo y si esto es conveniente para los intereses municipales, presentar nuestra postura al resto de las instituciones públicas”, indicó.

Para el reemplazo de los actuales asientos, alrededor de 30 mil, la municipalidad tendría que devolver a Claro Vicuña las boletas de garantía y con ese dinero realizar el recambio, pudiendo la empresa quedarse con el remanente de los $2 mil millones, aspecto rechazado por Jorge Condeza.

“Aquí lo correcto es que la empresa devuelva el dinero de las butacas que se van a remplazar y que el municipio contrate en otro lugar esas butacas, porque ahora se va a reconocer realmente cuánto era el precio de ello, y lo lógico sería que las devuelvan a razón de los $3.200.000.000 que pagamos todos nosotros los chilenos, por algo que costaba solo $500.000.000”, aseguró.

A través de un comunicado la constructora reiteró en el daño que la injustificada retención de los $2 mil millones significó para Claro Vicuña, deslizando que en el proceso de conciliación aún pendiente se debe avanzar para lograr compensaciones de parte del Instituto Nacional del Deporte y del Gobierno Regional del Bío Bío, mandantes del proyecto de remodelación del Estadio Municipal.