Tras asegurar que Sergio Mardoff Peirano se suicidó, la Fiscalía solicitó el sobreseimiento de la investigación, medida sin embargo rechazada por el Juzgado de Garantía.

La resolución fue dictada al hacer suyas el tribunal las dudas planteadas por los padres de la víctima, en cuanto que los argumentos del Ministerio Público no eran concluyentes.

En una extensa audiencia de casi tres horas en el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz, el Ministerio Público informó detalladamente sobre las pruebas para concluir que Sergio Mardoff Peirano se quitó la vida en marzo de 2005, tras su desaparición.

El fiscal adjunto Eric Aguayo dio cuenta de informes psicológicos que daban cuenta de un estado depresivo incluso antes de que se perdiera el rastro del joven, así como un sinnúmero de diligencias practicadas tras ser identificados sus restos el año pasado, todos los que apuntaban al suicidio y no a la intervención de terceros en la muerte de Mardoff.

Sin embargo, Leonel Castro, abogado de los padres de Sergio, cuestionó las conclusiones de la Fiscalía, planteando por ejemplo las contradicciones entre los testigos que encontraron los restos el 2015 en el camino a Santa Juana.

Y fueron justamente los argumentos de las víctimas los que influyeron en la jueza Carolina Llanos para rechazar el sobreseimiento definitivo que buscaba el Ministerio Público, tras lo cual el organismo comunicó la decisión de no perseverar que permite que ante nuevos antecedentes el caso Mardoff pueda ser reabierto.

Al respecto, la fiscal regional, Marcela Cartagena, presente en la audiencia, expresó su respeto con lo decidido por el tribunal, pero subrayando lo que señaló la magistrada en cuanto que jugó contra la investigación el tiempo transcurrido entre la desaparición y el hallazgo de la víctima.

No obstante lo anterior, Sergio Mardoff padre, además de insistir en que su hijo no se suicidó, reiteró sus críticas al trabajo de la Fiscalía.

Ahora lo que los padres de Sergio Mardoff harán con su abogado es analizar una demanda contra el Estado, argumentando la seguidilla de negligencias no sólo en la investigación tras la desaparición sino también después del hallazgo de los restos.