Comunidades pehuenches de Alto Bío Bío iniciaron los trámites para que Enel seque el lago artificial Ralco, para exhumar los cuerpos que se encontraban en el cementerio indígena que terminaron inundados por la instalación de una hidroeléctrica.

Hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores llegaron 15 pehuenches de las comunidades de la comuna cordillerana, donde ingresaron una queja formal contra la empresa Enel y el Estado de Italia.

Se trata del inicio de nuevas acciones por lo ocurrido en 2004, cuando la entonces firma Endesa inundó el cementerio indígena Quepuka Ralco, quedando bajo el agua los cuerpos de seres queridos de 103 familias.

Dicha acción se utilizó para instalar una central hidroeléctrica en la zona cordillerana de la región del Bío Bío.

Uno de los abogados patrocinantes, Daniel González, explicó que con esto buscan que la institucionalidad chilena genere una mesa de trabajo entre las partes, donde se logre la exhumación e indemnización a los afectados.

El profesional indicó que cuentan con un estudio antropológico, realizado durante 2 años, para acreditar las relaciones familiares del caso.

Por lo que agregó que también esperan que Enel, ex Endesa, seque el lago artificial Ralco, para hacer la correspondiente exhumación.