Una decena de comerciantes de frutas y verduras de avenida Ricardo Vicuña, frente a población Dávila en Los Ángeles, manifestaron su malestar con el municipio, ya que no cuentan con luz, agua ni baños.

Se abastecían de energía eléctrica gracias a una vecina que vive en la parte posterior, sin embargo, dijeron que tras enfermarse, su hijo decidió suspender el suministro, pese a que aseguraron, pagaban por ello.

Uno de los afectados es Otonoel Salcedo, quién lleva más de 20 años trabajando en el lugar, señaló que lo más molesto es que les subieron abruptamente el valor por el pago de la patente municipal, de 30 a 130 mil pesos en menos de un año.

En relación al aumento del valor dijo que no saben porqué subió el costo. “Ellos llegan y cobran” enfatizó el hombre.

Jessica Aedo del puesto ocho, manifestó que “por lo mínimo merecemos el baño y la luz”.

En esta fecha las ventas disminuyen, por lo que sin iluminación, la situación empeora.

“Yo hago en un tarrito” dijo Alicia Salamanca, del puesto cuatro, en relación a la falta de baños.

Enfatizó en lo peligroso que resulta para la salud de las personas que se encuentran en el lugar, el no contar con servicios básicos.

Los comerciantes de avenida Ricardo Vicuña están a la espera de ser recibidos este mes por el alcalde, Esteban Kraus, para plantearle su molestia con esta situación.

Radio Bío Bío de Los Ángeles solicitó un pronunciamiento a la entidad edilicia local, desde donde se indicó que analizan la situación.

Esteban Sepúlveda | RBB
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