La Corte Suprema condenó a la Municipalidad de Cañete a pagar una indemnización de 42 millones de pesos, por su responsabilidad en las lesiones que sufrió una menor de edad que recibió una fuerte descarga eléctrica de un farol en mal estado, ubicado en la Plaza de Armas de esa ciudad de la provincia de Arauco.

En enero de 2011, Javiera Luengo Cáceres se afirmó en uno de los postes de iluminación de la plaza, comenzando a sentir primero un cosquilleo en su brazo, recibiendo como consecuencia un fuerte y violento golpe de electricidad, lo que le generó lesiones en sus dedos, pies y piernas.

Por la unanimidad de los ministros, el fallo del máximo tribunal país estimó que se configura la falta de servicio de una corporación edilicia a través de los daños que ocasionen contratistas y/o concesionarios en virtud de su responsabilidad por omisión, en el caso puntual la falta de inspección de parte del municipio cañetino.

La Corte Suprema confirmó así las resoluciones dictadas por el Juzgado Civil de Cañete y la Corte de Apelaciones de Concepción, que establecieron el daño moral causado no sólo a la víctima de la electrocución, estimado en 18 millones de pesos, pero también de sus padres, por un monto de 24 millones.