Más de 300 familias de Cabo Aroca, de Hualpén, las que esperan hace años que se construyan sus viviendas en unos terrenos ubicados en Nueva Imperial de la misma comuna, pero ven con preocupación que hay rellenos ilegales, los que, según indicaron, impiden que el proyecto sigue su curso.

Cuando se consultó del tema al Serviu, la directora María Luz Gajardo, confirmó los hechos. Aseguró que tiene una acción legal en curso y agregó que no había “caja” para cercar.

Y es que ahora el cierre perimetral es lo que exigen todos los organismos competentes.

El jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la seremi de Salud, Hugo Rojas, aseguró que hay escombros y no material orgánico, por lo tanto no hay un foco de insalubridad.

 

Y desde la Municipalidad de Hualpén la reacción no se hizo esperar. El viernes se ofició por segunda vez consecutiva al Serviu, porque las inspecciones se arrastran desde el 2008, y tienen 120 días para cumplir con el cierre del perímetro.

Si no ocurre nada, el abogado Braulio Engelberger anunció que lo hará el municipio y le enviará la “boleta” al Servicio de Vivienda y Urbanismo.

Compleja situación que aún no tiene una salida clara, con querellas, demandas y oficios, mientras las familias de Cabo Aroca, de oficina en oficina, tras Serviu, Seremi de Medioambiente, Seremi de Salud y Municipalidad, deberán seguir esperando de allegados por lo que hace años no se hizo de parte de la institucionalidad.