Indignación y dolor fue lo que vivieron los familiares de Orfelina Veloso Navarro, de 87 años, quien falleció el 20 de julio y cuya ceremonia de sepultación estaba programada para las 15.00 horas del viernes, en el Cementerio Parque San Pedro.
Al momento de llegar al camposanto, se encontraron con la ingrata sorpresa de que otro féretro, que correspondía a una mujer de Talcahuano, había sido enterrado a las 13.00 horas de ese mismo día, en el lugar que fue adquirido por la familia de Orfelina en 2005.
Su nieto, John Daniel Allen, indicó que pidió explicaciones a los funcionarios de este recinto, al darse cuenta que el servicio fúnebre se efectuaría en otro terreno y no el de su propiedad.
Acusó que tuvieron que solicitar a la empresa el traslado de su abuela a la capilla del parque y que no se les entregó ningún apoyo en ese difícil momento.
Después de 4 horas de espera, sus familiares pudieron darle el último adiós, luego de concretarse la exhumación del otro féretro.
El nieto anunció acciones legales contra Empresas San Pedro por los daños y perjuicios causados a la familia, por el incumplimiento del contrato de adquisición del terreno.
En tanto, desde Parque San Pedro se comprometieron para este lunes entregar su versión de los hechos, ya que no se encontraba en el lugar personal de la administración.
