Durante casi 18 horas no hubo ambulancias operativas para la comuna de Valparaíso, debido a que las casi 10 que se utilizan a diario en el hospital local Carlos Van Buren se encontraban estacionadas a las afueras de la unidad de emergencias con pacientes en su interior: esperando una camilla. Varios de ellos, incluso, tuvieron que ser atendidos ahí mismo.

Dicha unidad tiene una capacidad para 18 pacientes, pero legaron a haber 46 en el lugar.

Así lo explicó Mauricio Cancino, jefe de la unidad de urgencias del hospital porteño, quien informó que se tomaron medidas como llamar al Servicio de Salud para habilitar 30 cupos más en el hospital Eduardo Pereira, ubicado en la parte alta de Valparaíso.

Para el director del Hospital Carlos Van Buren, David Gutiérrez, se trata de una situación que ocurre cada cierto tiempo en la unidad de urgencias.

Además, comparó la situación con Viña del Mar, porque a diferencia del recinto de salud porteño, esa comuna cuenta con más hospitales que pueden apoyar con cupos.

Pese a su explicación, el diputado Andrés Celis – integrante de la comisión de salud de la Cámara- dijo que pedirá una auditoría externa.

Esta situación no es aislada. Los colapsos en la atención son una constante en el hospital Carlos Van Buren. Incluso, en julio pasado, una niña de casi dos años, Amelia Salazar, falleció producto de un cuadro grave de enfermedad respiratoria mientras esperaba un cupo en cuidados intensivos.