Tras un encuentro transfronterizo, aimaras chilenos y bolivianos acordaron pedir a sus cancillerías que se autorice la apertura de un paso en el Hito 41, con el objetivo de favorecer el turismo y el comercio.

Tras un encuentro efectuado en el Hito 41, aimaras chilenos y bolivianos acordaron solicitar a las cancillerías ambos países que se autorice apertura de un paso turístico y comercial en dicho lugar.

El hito en cuestión se encuentra a 4.100 metros sobre el nivel del mar, caracterizándose -además de su cercanía con el Salar de Uyuni- por conectar el pueblo de Cancosa, comuna de Pica, con la localidad boliviana de Bellavista.

Esto último, como una muestra de la relevancia que implica ese lugar para la conectividad entre ambos países.

“Acá estamos en un espacio territorial donde confluyen nuestros pueblos. Por miles de años hemos convivido, pero la llamada frontera nos divide. En 1990 nos cerraron el paso internacional Cancosa-Bellavista”, precisó Antonio Mamani, presidente del Comité Cívico del Hito 41 para el Desarrollo de la Comunidad de Cancosa.

En ese sentido, agregó que “ahora lo estamos revitalizando, dándole una nueva apertura a través de estos dos proyectos que significan reponer nuevamente estas relaciones internacionales”.

Por su parte, Horacio Usquiano, jefe de Unidad de Integración Física de la Cancillería de Bolivia, afirmó que “la dificultad básicamente es el escenario de centralismo que vivimos en nuestros países. Las Cancillerías están muy alejadas de la realidad fronteriza y realidades regionales que viven, entonces esa es una de las complejidades”.

“Con o sin la presencia del Estado el comercio y el turismo se va a realizar en estas regiones. Las vinculaciones entre los pueblos están al margen de la presencia de instituciones estatales”, sumó Usquiano.

En esa línea, acotó que “entonces, lo que nosotros tenemos que hacer es estar a la par de ese dinamismo que se está generando en estos pueblos. Esa es la labor principalmente de Cancillería y estamos en ese trabajo”.

Sandra Aréstegui, encargada de Relaciones Internacionales del Gobierno Regional de Tarapacá, señaló que “el aporte concreto que puede hacer el gobierno regional son los oficios, en el sentido de gestionar las voluntades”.

“Es necesario contar con la venia de la Cancillería de Chile y la Cancillería de Bolivia, porque este es un tema ya más de Estado, un tema fronterizo. Pero las voluntades hasta este momento están y eso es lo más importante”, precisó.

Además, el Mallku Mayor, Franz González, respesentante de múltiples comunidades indígenas andinas, manifestó que “nosotros como autoridades originarias y como tata mallku esto siempre ha sido una necesidad”.

“Y vengo a solicitud y petición de mi gente, de mis 36 comunidades, ya que hoy por hoy Llica ha sido muy olvidado por nuestro gobierno (de Bolivia). Más, al contario, lo que es la República de Chile sí tienen atención, pero nosotros estamos muy abandonados”.

Las conclusiones fueron alcanzadas tras un encuentro transfronterizo en el que participaron autoridades estatales, municipales, decenas de comunidades aimaras y la Universidad Arturo Prat (UNAP).