La mañana de este sábado, el volcán Chillán registró una serie de pulsos eruptivos con columnas de ceniza que se elevaron hasta 500 metros.

Lo anterior, en el marco de la inestabilidad que atraviesa desde hace años este macizo cordillerano, que cuenta con monitoreo constante del Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur.

De hecho, hubo tres explosiones entre 11:30 y 12:00 horas, las que generaron plumas que pudieron ser observadas desde sectores cercanos al volcán.

Pese a lo anterior, el Sernageomin no ha entregado un reporte especial debido a esta actividad volcánica, que se mantiene sin variaciones, con alertas vigentes desde 2018.