En una isla de Valdivia es desarrollado un proyecto inmobiliario bajo el Derecho Real de Conservación, que busca la habitabilidad sostenible con loteos limitados. El Ministerio de Medio Ambiente reconoció que oficialmente desconocen la iniciativa.
El proyecto Isla San Francisco involucra a la isla del mismo nombre, ubicada en el río Valdivia en dirección a la costa, el cual es denominado por los desarrolladores como una iniciativa de conservación habitable, ínsula de la familia Simon Rademacher que históricamente ha tenido una connotación agrícola.
En un territorio de 70 hectáreas, un 30% está destinado a la conservación de bosque y borde costero; otro 40%, a zona de producción agrícola y hortícola regenerativa; un 5% a humedales; y un 15% a uso habitacional.
En total, son 57 parcelas, lotes denominados como unidades de conservación habitable, ya que según los desarrolladores, las personas que lo habiten deben involucrarse y comprometerse con la conservación, dado el Derecho Real de Conservación que rige el proyecto, como lo refirió el director ejecutivo del mismo, Egon Simon.
Ministerio de Medio Ambiente no conoce oficialmente el proyecto
Sin embargo, el proyecto aún no es conocido oficialmente por el Ministerio de Medio Ambiente, como lo indicó la titular de la cartera, Maisa Rojas, aunque sí reconoció acciones de lobby.
El seremi de Medio Ambiente, Alberto Tacón, afirmó que pidieron a los desarrolladores del proyecto una solicitud de pertinencia al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Por ahora, el proyecto desarrolla un plan de manejo aprobado por CONAF para eliminar especies exóticas y restaurar bosque nativo; por otro lado, proyecta producir 40 toneladas de alimentos en los próximos años para el abastecimiento de la isla, y permeando los excedentes a la comunidad valdiviana.
Las casas por levantar serían con madera y prefabricadas, sobre pilotes y así no dañar el sueño. El agua provendría de un poso profundo, mientras que las descargas de residuos domiciliarios no llegarían a las napas sino que a humedales depuradores, aspecto que es apoyado por el Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral.
Cada lote tiene un valor de 7 mil 500 UF, o sea, unos 270 millones de pesos. El 20% ya está vendido, mientras preparan los estudios ambientales pertinentes con miras a ingresar al Sistema de Evaluación Ambiental, informaron los desarrolladores de la iniciativa.
