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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Corte Suprema confirmó la sentencia que obliga al Obispado de Osorno a pagar una indemnización de más de 67 millones de pesos por incumplir un contrato de administración y corretaje de una galería comercial. El tribunal rechazó recurso de casación presentado por la defensa, respaldando la decisión de la Corte de Apelaciones de Valdivia. El obispo de Osorno, monseñor Carlos Godoy, declinó comentar el fallo y señaló que están a la espera de un recurso pendiente. La administración actual revisó el convenio y asegura haber cumplido con todas las cláusulas.

La Corte Suprema confirmó una sentencia que obliga al Obispado de Osorno a pagar más de 67 millones de pesos por incumplir un contrato de administración y corretaje relacionado con una galería comercial del centro de la ciudad, de propiedad de la diócesis. Desde la institución afirmaron que acatarán el fallo, pero que están a la espera de la resolución de un recurso pendiente.

El máximo tribunal rechazó el recurso de casación presentado por la defensa, con lo que quedó firme la decisión de la Corte de Apelaciones de Valdivia, que había determinado el incumplimiento contractual y ordenado la indemnización a la empresa demandante.

En su resolución, la Corte Suprema sostuvo que los argumentos del recurso carecían de fundamento, ya que pretendían modificar hechos que los tribunales de instancia ya habían establecido y probado.

Ante las consultas de Radio Bío Bío, el obispo de Osorno, monseñor Carlos Godoy, declinó referirse al fallo, emitiendo únicamente una declaración pública en la que explicó que la administración actual revisó el convenio tras una auditoría interna realizada al asumir el cargo.

Según indicó, el contrato con la empresa de corretaje se dio por terminado bajo una de las cláusulas que permitía su término con aviso previo de 60 días, asegurando que se efectuaron todos los pagos correspondientes.

Godoy añadió que los tribunales interpretaron el contrato de manera distinta y que, aunque la Corte Suprema declaró inadmisible el recurso de casación, aún está pendiente un recurso de reposición. Finalmente, afirmó que se cumplirá con lo que determinen los tribunales una vez que la sentencia quede firme.

Con esta decisión, el máximo tribunal del país ratifica la condena que obliga al Obispado de Osorno a pagar 67.363.327 pesos por concepto de perjuicios, en un caso que vuelve a poner en debate la gestión administrativa de bienes dentro de la Iglesia Católica en Chile.