Desde la organización Defendamos Chiloé lamentaron que el Parlamento "no esté a la altura del debate" tras el rechazo al proyecto de ley que permitía la caza de perros asilvestrados.

Distintas reacciones generó en Chiloé el rechazo de la Cámara de Diputadas y Diputados al proyecto de ley que permitía la caza de perros asilvestrados, dada su consecuencia con la fauna local y el ganado.

La iniciativa buscaba declarar a los perros asilvestrados como especie exótica invasora y, por lo tanto, disponía su control por parte de la autoridad sanitaria.

La votación fue contundente: 19 votos a favor, 99 en contra y 21 abstenciones. Desde Chiloé las reacciones no se hicieron esperar.

Y es que este territorio se ha visto afectado por los ataques de perros a pudúes. Asimismo cada cierto tiempo se cuestiona que el zorro chilote corre la misma suerte, la cual es una especie que se encuentra En Peligro Crítico de extinción, cuya amenaza también radica en la transmisión de enfermedades por parte de los canes.

El coordinador de la organización Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, lamentó que el Parlamento “no esté a la altura del debate”, considerando los estragos que causan los perros para la pequeña agricultura campesina y la fauna silvestre.

Sin embargo, una mirada distinta tienen en la Fundación Asilvestrados, también de la Isla Grande, cuyo vocero Eduardo Burgos, manifestó que el problema no es de los perros asilvestrados, sino que de los canes que tienen dueños y son consecuencia de la tenencia irresponsable de mascotas.

En tanto, el presidente de Chiloé Silvestre, Javier Cabello, se cuadró con Burgos, sosteniendo también que el principal problema es de perros con dueño, pero enfatizó en que el foco va más allá.

Pese a sus diferencias, los tres coincidieron en que se perdió una oportunidad para buscar acciones legislativas, que más allá de la caza de perros, protejan a la fauna silvestre.