Con los tradicionales carteles que piden la renuncia del cuestionado obispo Juan Barros, la Agrupación de Laicos en Osorno volvió a manifestarse para pedir la salida del acusado encubridor de Fernando Karadima, esta vez en el marco de la celebración de la Inmaculada Concepción.

El vocero del movimiento de laicos en Osorno, Mario Vargas, explicó que desde que Barros comenzó a ejercer como obispo se produjo un quiebre en la diócesis de la ciudad.

Es más, señaló que existen sacerdotes que se han alejado de la Iglesia, quienes se encuentran con complicaciones de salud y hasta con problemas de alcoholismo.

En la misma instancia, Vargas indicó que ha mantenido conversaciones privadas en donde Barros ha aceptado que existieron situaciones engorrosas en El Bosque.

Sin embargo, los laicos acusan que estos actos no los ha reconocido públicamente, lo que genera el descontento en un sector de la Iglesia Católica.

Con respecto a la visita del Papa Francisco a Chile, y un posible acercamiento al pontífice mayor para mostrarle su disgusto y para que éste pida disculpas por tratar a los laicos de “zurdos” y “tontos”, Vargas mencionó que se encuentran realizando las gestiones necesarias con el Gobierno para tener una oportunidad con el fin de entregarle una carta con todos los antecedentes de esta compleja situación.

La nueva manifestación pública de la agrupación no paso desapercibida entre los asistentes a la liturgia, generándose algunos disturbios que no pasaron a mayores gracias a la intervención de personal policial en el lugar.