Finalmente, tras quince años de espera, el nuevo edificio que albergará el cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) de Osorno comenzó a ser construido en el sitio ubicado en la intersección de las calles Colón y Barros Arana.
Una obra que pasó por altos y bajos, con anuncios incumplidos, sucesivo retrasos y aumentos multimillarios de recursos fiscales, que terminaron en una inversión total de más de $7.500 millones provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo regional (FNDR), en su gran parte, y del Ministerio del Interior.
Con ello se darán solución al reconocido hacinamiento del actual cuartel, con data de 1966, con capacidad inicial para 30 efectivos de PDI, pero que actualmente alberga a 140.
Una noticia valorada por el consejero regional Juan Carlos Duhalde, quien explicó parte de las faena a realizar.
El nuevo cuartel, de siete pisos y una superficie cerca a los 5 mil metros cuadrados permitirá la instalación de diversas brigadas especializadas de la policía civil, algo que claramente a juicio del consejero colaborará en el combate a la delincuencia.
La empresa que se adjudicó los trabajos es Ingeproc, mientras que la instancia técnica encargada de fiscalizar las obras y su avance es la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas.
El plazo para el término de las faenas del nuevo cuartel de la PDI es de 450 días, por lo que su inauguración debiera ser durante el 2018.