Ad portas del primer aniversario del anuncio del Plan Araucanía, diputados criticaron la baja ejecución presupuestaria y el estancamiento de iniciativas legales en materia indígena.

Este 24 de septiembre se cumplirá un año de la puesta en marcha del Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía, ambicioso proyecto del Ejecutivo que constituye uno de los cinco ejes con que el actual gobierno llegó a La Moneda.

Fue en el edificio del Pabellón Araucanía donde el Presidente Sebastián Piñera presentó la iniciativa, que incluye modificaciones legales para el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, cuotas parlamentarias y el Ministerio de Pueblos Indígenas.

Además, se tiene contemplada la inversión de más de ocho mil millones de dólares hasta el 2026, a través de 491 proyectos de inversión pública, lo que fue conocido como el “Plan Impulso Araucanía”.

A casi un año del masivo anuncio de Piñera, el presidente de la Bancada Transversal por La Araucanía, el diputado del PPD Ricardo Celis, acusó una baja ejecución presupuestaria, indicando que el Plan Impulso ha sido una ilusión.

Desde el oficialismo, el diputado de Renovación Nacional, Miguel Mellado, también identificó una baja ejecución de los dineros asignados por el plan y agregó que –en el ámbito legislativo- existe un estancamiento.

A lo establecido por los diputados, se suman las críticas de organizaciones mapuches acusando “ausencia” en la región del ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, en comparación con su antecesor Alfredo Moreno.

Al pesimista panorama, que ha contado con una serie de reveses como el homicidio de Camilo Catrillanca, se suman la interrupción de la consulta indígena -que ya ha sido postergada en dos ocasiones- y la negativa de Contraloría para construir un catastro de tierras.