Cientos de personas comenzaron a evacuar los sectores costeros en distintos puntos del país tras el anuncio de ONEMI, que alertó a la población a través de los celulares sobre el retiro de las playas por riesgo de tsunami.

La reacción de la multitud se dio previo a la corrección que el organismo twitteó minutos después, precisando que la alerta de evacuación recibida en la gran mayoría de smartphones era específicamente para el territorio cercano a la Antártica.

La masiva movilización de personas se observó en distintas ciudades, como en Cartagena, La Serena, Lloca y Talcahuano, estás últimas fuertemente golpeadas por el pasado terremoto del 27 de febrero de 2010.

Respecto a la comuna de la región del Biobío, se informó de evacuaciones en algunos sectores de caleta El Morro. El municipio de Talcahuano, a través de su alcalde Henry Campos, afirmó que la situación en las costas ya se encuentra calmada.

Sin embargo, la información generó incertidumbre en la población, donde algunas personas se mantenían decididas a evacuar, pese a la corrección que vino de parte de ONEMI posteriormente.

Muchos vecinos que evacuaron, cuando se dice que esta alarma no es real no quieren volver a sus casas por el miedo a lo ocurrido durante el año 2010, cuando se dijo que no había alerta de tsunami, que podían volver a sus casas y lamentablemente tuvieron que vivir un maremoto. Por eso esta situación se debe investigar”, comentó Campos.

Se trató de un terremoto 7.1 en la Antártica, se registró a 210 kilómetros al este de la Base Frei y tuvo una profundidad de 10.0 km., según el Centro Sismológico Nacional.

“Nuestros técnicos están revisando falla del sistema SAE”, publicó el organismo a través de Twitter.