La búsqueda de Sebastián Gotschlich Yáñez ha sido incesante. Mientras su familia espera noticias, equipos especializados y brigadas de voluntarios se despliegan por el Parque Tepuhueico en Chonchi, región de Los Lagos, para dar con su paradero.
Han pasado cinco días. Aún no se sabe qué pasó con él.
Sebastián tiene 23 años y estudia Ingeniería en Recursos Naturales Renovables en la Universidad de Chile.
Llegó hasta Chonchi en el marco de su tesis, para analizar las turberas y así comprender de mejor manera la relación entre vegetación y almacenamiento de carbono.
Para esto, también contaba con el apoyo de la Fundación Tepuhueico Conservancy. De hecho, en el último video de la fundación se ve a Sebastián explicando su memoria de tesis y el trabajo que realiza en la zona.
La desaparición de Sebastián
Pero de un momento a otro, lo que parecía eran jornadas de investigación, cambiaron de matiz a algo que mantiene a todo el país en suspenso.
El pasado viernes 25 de julio, se informó que Sebastián estaba extraviado en el Parque Teuhueico. La denuncia la presentaron los mismos dueños del parque, luego que el joven no llegara al lugar donde se estaba hospedando.
Había salido vistiendo botas, pantalón outdoor, gorro y una parka, además de llevar seis huevos cocidos, cuatro sándwiches y una linterna. Estaba preparado para recorrer, y seguramente sabía que estaría varias horas afuera.
No se anotó al momento de ingresar al parque, indica información recopilada por Radio Bío Bío. Esto fue a eso de las 05:00 horas del viernes.
El estudiante se hospedaba en la cabaña de los guardaparques, al inicio del sendero Río Bravo. Cuando ingresó al parque, Sebastián no se anotó.
Pasaron las horas, y lo que se pensó sería solo una caminata, se extendió. Llegó la noche y el joven no regresó.
El primer día de búsqueda
El sábado 26, ya se dispuso de equipos y brigadas para dar con Sebastián. Tanto por tierra como por aire se intentó seguir los pasos del camino que habría recorrido.
Pero la zona no es fácil de seguir y el clima tampoco acompañó. Las lluvias y la compleja geografía de la zona hacían que los trabajos de rastreo se hicieran más complicados. Al día siguiente la situación fue similar.
“El lugar donde están haciendo la rebúsqueda es un lugar de difícil acceso, con escasa comunicación y con zonas de barranco, por lo tanto hace que la búsqueda sea difícil”, dijo el delegado provincial de Chiloé, Marcelo Malagueño.
También detallo que el helicóptero no pudo operar el domingo por las condiciones climáticas. Los trabajos se intensificaron, ya que la idea era poder encontrar a Sebastián antes de que las condiciones empeoraran.
El subprefecto de los Servicios de la Prefectura de Carabineros de Chiloé, comandante Jorge Lorca, comentó lo mismo. “No hemos tenido los resultados que hemos querido. El tiempo tampoco nos acompaña. El lugar es muy complicado de recorrer, hay mucho fango, pantano, hay sovacones”.
Por lo que se sabe, Sebastián entró al sendro del cruce de Las Nalcas, hasta llegar al mirador y luego seguir el camino a las turberas, donde se le perdió el rastro. En total, serían unas tres horas y media de caminata.
Terminó el segundo día y el resultado fue el mismo. No había rastros de Sebastián.
Una luz de esperanza
El Ejército llegó a la zona y se sumó a la búsqueda de Sebastián. Carabineros, ONGs, Bomberos, personal del parque y voluntarios ahora son parte del operativo. Hoy, se sumaron perros rastreadores y el uso de GPS con marcadores.
El incrementar los equipos de búsqueda aumentó la esperanza de dar con el joven tesista, sin embargo, tampoco hubo éxito. ¿Dónde estará Sebastián?.
Pero el martes, nuevas informaciones daban cuenta de avances en la búsqueda y que entregaban una luz de que Sebastián estaría con vida.
Jorge Lorca, comandante de Carabineros en la provincia de Chiloé, dijo que Sebastián habría estado en uno de los lugares donde se realiza la búsqueda.
Según detalló Lorca, hay un área de quebradas donde el GOPE y Carabineros rastrea y baja con cuerdas. “Hay indicios que indican que anduvo por el lugar”, indicó el funcionario.
No solo eso, también encontraron ramas quebradas y algunos funcionarios aseguraron que “escucharon voces”.
“No se descarta nada de lo que indican los buscadores, y tomamos todo eso como algún incentivo para poder seguir buscando”, añadió.
Los indicios apuntan a que estas serían buenas noticias, pero ¿entonces por qué aún no lo encuentran?. Bueno, eso es parte de las preguntas que se mantienen respecto al caso. Su familia se encuentra desde el fin de semana en la zona, apoyándo las labores de búsqueda.
Toda una comunidad sigue pendiente de encontrar a Sebastián, mientras los equipos siguen sus pasos para dar con su paradero, el que de momento, se mantiene como desconocido.
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