Un estudio realizado anualmente mantuvo a Uruguay, Costa Rica y Chile como los tres países que combaten con mayor eficacia la corrupción en Latinoamérica. Sin embargo, el promedio del continente descendió por primera vez desde 2020, ya que diez de los quince evaluados cayeron en su puntuación.

Un estudio mantuvo a Chile como el tercer país de Latinoamérica con mayor eficacia para combatir la corrupción en 2023.

El índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), publicado por el laboratorio de ideas Americas Society/Council of the Americas (AS/COA) y la consultora Control Risks, evaluó la capacidad de 15 países para “detectar, castigar y prevenir la corrupción”.

Uruguay y Costa Rica se mantienen en los primeros lugares, mientras que Chile aparece en la tercera plaza.

El análisis registró un descenso en la puntuación promedio de América Latina por primera vez desde 2020, ya que diez de los quince países evaluados cayeron.

Los peores promedios corresponden a Venezuela, Bolivia y Guatemala.

Leandro Lima, analista del Cono Sur para Control Risks, señaló que el declive detectado en la puntuación regional “indica que los esfuerzos anticorrupción continúan enfrentando presiones”.

“Esto resalta que ningún país es inmune a experimentar estancamiento o retroceso en la lucha contra la corrupción”, agregó.

Corrupción: Venezuela tiene la puntuación más baja

La corrupción sigue siendo “un reto” en toda América Latina, ya que el 70% de los participantes en la encuesta convinieron en que es “una de las principales preocupaciones para la mayoría de las personas en su país”.

Sin embargo, otros factores como la delincuencia violenta, la lenta recuperación económica tras la pandemia y la preocupación por el retroceso democrático se han convertido en prioridades más importantes para los gobiernos.

De acuerdo al informe, Panamá (6°) fue el país que registró un mayor aumento proporcional en su puntuación por “las mejoras en su capacidad legal”.

En cambio, Guatemala (13°) y Venezuela (15°) tuvieron cada uno descensos sustanciales en sus puntuaciones generales.

El director asociado en Control Risks, Theodore Kahn, observó que el resultado de Venezuela “no sorprende”.

“Es un reflejo del proceso de deterioro institucional y erosión de la democracia que ha sufrido el país desde hace ya varios años y que ha permitido al partido oficial cooptar o eliminar casi todos los controles y contrapesos institucionales, políticos y sociales que normalmente existen en un sistema democrático”, dijo.

Revisa el estudio completo a continuación: