El expresidente Ricardo Lagos analizó el estallido social que ha ocurrido en Chile y, de paso, realizó un mea culpa frente a la particular situación que enfrenta el país.

Canceló una gira por Europa que tenía agendada para esta fecha y optó por volver a suelo nacional a raíz de las manifestaciones.

En entrevista con T13, remarcó que él lo venía advirtiendo hace años: “Aquí hay una situación que va a explotar porque el país sigue creciendo. pero a mi no me toca nada”.

En su diagnóstico, apuntó a que “lo que está pasando es una desconexión entre la élite política y la ciudadanía y todos somos responsables. Yo soy responsable, la gente me ve como miembro de la élite”, admitió.

En esa línea, subrayó “que tenemos que ser capaces de dialogar no solo en la clase política”, aunque reconoció que están “todos los partidos en deuda con la sociedad, no solo los de la Concertación”.

Asimismo, si bien dice que tiene su conciencia tranquila, reconoce que “seguramente cometí muchos errores, goberné seis años. Nunca se avanza con la rapidez que uno quiere”.

Sin embargo, también insistió en que “tenemos que saber equilibrar los derechos con los deberes. El primer deber es la obligación del ciudadano de ir a votar. No puede ser que el voto no sea obligatorio”, aseguró.

Para cerrar, deslizó su crítica a Sebastián Piñera por el toque de queda y las restricciones a las libertades: “Creo que no se evaluó suficientemente lo que era volver a tener militares en la calle”, señaló.