Un eclipse total de Sol sumió este martes en la oscuridad a una franja de 150 km, en el norte de Chile y el centro de Argentina, antes de perderse en el Atlántico, en una fiesta popular que emocionó a miles de personas que aguardaron años para vivir este fenómeno.

Minutos antes de que la Luna se interpusiera ante el Sol, oscureciendo por completo las regiones de Coquimbo y Atacama, cerca de las 16:39 horas, reinaba el silencio en el observatorio de La Silla, un lugar hasta el que accedieron un millar de científicos, estudiantes y amantes de la astronomía.

A medida que el astro rey se fue eclipsando lentamente para revelar solo una corona de fuego, los vítores, aplausos y gritos emergieron entre los asistentes, entre ellos el guitarrista de la legendaria banda británica Marillion, Steven Rothery, que minutos antes tocó a los pies de uno de los observatorios.

“¡Oh Dios mío, es increíble!”, se escuchó decir a algunos de los testigos privilegiados de este fenómeno en el momento en que el Sol quedó completamente tapado por la Luna. “¡Otra, otra!”, gritaron a coro un grupo de visitantes, cuando al cabo de cerca de dos minutos un pequeño rayo de sol volvió a alumbrar este majestuoso lugar, ubicado a unos 2.400 metros de altura.

“Es impresionante. La verdad, es que aunque uno sepa a lo que va, es chocante el minuto en que empieza a venir la sombra de la oscuridad y comienza ese silencio”, relató a la AFP la astrónoma chilena Sonia Duffau, sin ocultar sus lágrimas.

Unos 20 minutos antes del inicio del eclipse total, la temperatura descendió varios grados y una pequeña brisa comenzó a recorrer esta “Zona Cero” de observación astronómica.

Leonardo Rubilar | Agencia Uno
Leonardo Rubilar | Agencia Uno

Capital de la astronomía

Pero el interés que despertó este fenómeno, que se pudo ver en buena parte del Cono Sur, fue generalizado. En Santiago, las azoteas de los edificios del centro de la ciudad, las plazas y los parques se llenaron de personas que, en muchos casos, veían un eclipse por primera vez.

En Argentina, el principal punto de observación fue la región de Cuyo, donde miles de personas lo convirtieron en un paseo turístico. En cambio, en la capital, Buenos Aires, no se pudo ver por la inclinación del sol cerca del horizonte a la hora del fenómeno en el invierno austral, además de las nubes y los edificios.

“Hemos presenciado un fenómeno único de la naturaleza, un eclipse total de sol que muy pocos tenemos la oportunidad de presenciar (…) y nosotros tenemos el 14 de diciembre del próximo año otra oportunidad, esta vez en el sur de Chile”, dijo el presidente Sebastián Piñera, que visitó La Silla y el pequeño poblado de La Higuera, el lugar donde el eclipse tuvo su mayor duración: 2,36 minutos.

No es usual que un eclipse total pase justo sobre un observatorio profesional. Operado por el Observatorio Europeo Austral (ESO), La Silla se preparó años para vivir este momento.

“Muy pocas veces ha pasado que la totalidad de un eclipse se vea sobre un observatorio. La última vez que pasó esto fue el año 91, en el observatorio de Mauna Kea (en Hawaii)”, dice el astrónomo de ESO, Matías Jones.

Los científicos esperaban poder comprobar con este eclipse algunas teorías y hacer experimentos.

“Los eclipses son una chance para poder estudiar la parte externa de la atmósfera, que es la corona, ya que la Luna está tapando toda la parte central del Sol”, explica Jones.

Poder predecir el momento exacto de su ocurrencia es también una hazaña científica para el director general de ESO, Xavier Barcons. Esta capacidad desarrollada por la ciencia “es un tributo a la humanidad”, afirmó el directivo.

La Silla fue uno de los primeros observatorios internacionales que se instaló en el norte de Chile, que gracias a sus prístinos cielos concentra casi el 45% de la observación astronómica, con los más potentes telescopios y radiotelescopios del mundo.

Hans Scott | Agencia Uno
Hans Scott | Agencia Uno

Acercar la ciencia a la gente

En los pueblos del interior de Coquimbo y La Serena este momento mágico se vivió como una fiesta popular. Más de 350.000 personas se agolparon en playas, plazas o campamentos especialmente habilitados.

“Este fenómeno natural marcó un punto de inflexión en cuanto a consolidar a Chile como un destino astroturístico. Esta fue una experiencia única, difícil de explicar si no se vive en el momento como lo vivimos nosotros en La Silla”, dijo la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett.

El fenómeno ocurrió un siglo después de que otro eclipse similar, ocurrido en Sobral en Brasil, permitiera a un grupo de científicos comprobar por primera vez la teoría de la relatividad de Albert Einstein y consolidar una de las mayores revoluciones de la historia de la ciencia.

Ailen Díaz | Agencia Uno
Ailen Díaz | Agencia Uno

Positivo balance

El evento astronómico implicó tomar medidas de contingencia en las zonas donde concurrió una mayor cantidad de gente, entre ellas, la región de Coquimbo, donde se realizó un monitoreo permanente en la Ruta 5 Norte y la D-41 que conecta la ciudad con los valles interiores.

Los problemas de tráfico vehicular se registraron inmediatamente luego que finalizara el eclipse en su totalidad, principalmente por las personas que retornaron fuera de la región desde el norte.

Las autoridades afirmaron que 87 mil personas presenciaron el eclipse solo en el borde costero, mientras que la comuna de La Higuera –que posee unos 4 mil 200 habitantes– recibió más de 70 mil personas.

Se espera que las autoridades locales se reúnan durante esta jornada para realizar un último balance y entregar el detalle de lo que fue la salida de personas desde la zona.

Ante la gran expectativa generada en el mundo por el eclipse, ya se están preparando los turistas extranjeros y chilenos, además de las autoridades, para presenciar el próximo fenómeno astronómico en su totalidad que se podrá observar en la región de La Araucanía y parte de la región de Los Ríos, el próximo 14 de diciembre de 2020.