Para este miércoles está fijada la lectura de veredicto en el juicio por el homicidio del profesor Nibaldo Villegas. Johanna Hernández habló por última vez y pidió perdón por todo lo ocurrido, en tanto, Francisco Silva aseguró haber dicho toda la verdad.
A eso de las 12:00 horas se conocerá finalmente la suerte de los responsables del crimen del profesor de Villa Alemana, Nibaldo Villegas, tras un mediático juicio que se desarrolló durante 11 días en el Tribunal de Juicio Oral de Viña del Mar.
Durante los alegatos de clausura, tanto la Fiscalía como los abogados querellantes mantuvieron su teoría respecto a que ambos imputados mantienen la misma responsabilidad en el brutal asesinato de Villegas.
Mientras que las defensas de Hernández y Silva, mantuvieron sus conclusiones. De hecho, el abogado de la mujer, Leandro Díaz, volvió a solicitar su absolución total, debido a que -a su juicio- “no se pudo acreditar” que la mujer participara directamente del crimen y que existiera una planificación.
Al terminar las réplicas, en la parte final del juicio, se les entregó la oportunidad para que Johanna Hernández Vicuña y Francisco Silva Ales entregaran sus últimas palabras, antes de que los jueces resuelvan su destino.
Primero se le dio la palabra a la viuda de Nibaldo, cuya intervención fue breve. “(Quiero) pedirle disculpas a mis hijos por el daño causado y pedirle disculpas a todos los que han estado involucrados en esto”, dijo.
Segundos más tarde fue el turno de Silva Ales, quien indicó que todo lo indicado durante su declaración fue la verdad de cómo ocurrieron los hechos.
“Manifesté que mi conciencia no me dejaba tranquilo y que venía a decirle la verdad de los hechos ocurridos (…) Siento personalmente que la suposición que hace el Ministerio Público de una planificación es sólo eso, una suposición, porque no la hubo”, sentenció.
Cabe destacar que este miércoles sólo se realizará la lectura del veredicto, donde se conocerá si los imputados son declarados culpables o inocentes.
De ser declarados culpables, Johanna Hernández arriesga 40 años de cárcel por parricidio, mientras que Francisco Silva, 20 años en prisión por el delito de homicidio calificado.
Recordemos que Nibaldo Villegas habría sido asesinado y descuartizado por su exesposa, Johanna Hernández, y la actual pareja de ésta, Francisco Silva.
Nueve años duró la relación entre Villegas y Hernández. Y tras la separación, se desencadenó una disputa por la casa familiar y también por la tuición de la única hija del matrimonio.
Ese conflicto terminó el pasado 10 de agosto con el macabro asesinato de Villegas.
Peritajes revelaron personalidades de los imputados
Durante el juicio, se escucharon las conclusiones de los peritos psiquiátricos que analizaron tanto a Johanna Hernández como a Francisco Silva.
El médico del Hospital El Salvador, Julio César Michelotti, apuntó que la mujer tiene “rasgos de funcionamiento límite (borderline)”, afirmando que todo lo que sea bueno para ella lo mantiene y lo que ve como malo lo desecha, asegurando que “ve a las personas como objetos”.
Esto podría explicar lo relatado por la secretaria del Conservador de Bienes Raíces de Villa Alemana, quien aseguró que Johanna Hernández fue a consultar por las propiedades de Nibaldo Villegas tras su muerte para tomar la posesión efectiva y que fingió llorar cuando le dieron el pésame.
En el caso de Silva, el perito Rodrigo Dresner indicó que el hombre al momento de la conversación se “movió por dos carriles”, siendo -en un momento- muy proactivo e intentando tomar el control de la entrevista para luego mostrarse “muy victimizado en varios pasajes de vida y por otro lado un poco exhibicionista de sí mismo, sobre todo cuando habló del tema de sus parejas”.
Culpas mutuas
Durante el juicio, tanto Johanna Hernández como Francisco Silva se culparon mutuamente de ser quien asesinó al profesor.
De acuerdo al relato de la mujer, ella drogó a Nibaldo con 10 pastillas de clonazepam que le entregó Silva.
Asimismo, sostuvo que ella no participó directamente del asesinato y que sólo escuchó una pelea entre Villegas y Silva, cuando este último llegó a la casa del profesor. El altercado -según su testimonio- derivó en el homicidio.
No obstante, nunca quedó claro cómo es que Nibaldo pudo haber peleado con Silva, considerando que había sido drogado.
Silva, por su parte, contradijo lo señalado por Hernández, a quien acusó de ser la autora material e intelectual del brutal crimen.
Según su relato, la idea de asesinar a Nibaldo comenzó cuando la mujer perdió la tuición de su hija. Ahí le habría pedido que contratara sicarios para asesinar al profesor.
De acuerdo a su versión, el día del crimen Hernández le pidió que fuera a la casa de la víctima, supuestamente para conversar sobre la tuición de la hija que tenían en común.
Sin embargo, al llegar al domicilio, aseguró que la mujer ya le había cortado las extremidades superiores y que sólo desde ese punto él contribuyó en el descuartizamiento.
PDI reveló “coartada” de Hernández y Silva
El subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) y perito de la PDI, Gabriel Alarcón, contradijo los relatos de los imputados, pues sostuvo que el desmembramiento del docente no ocurrió en la casa de la víctima, sino que durante la fogata en la playa Las Docas, Laguna Verde.
Asimismo, indicó que el asesinato fue premeditado y planificado y que incluso ambos imputados tenían una coartada para cubrir el crimen, la que evidentemente fracasó.
Según detalló, Silva y Hernández escribieron una carta de suicidio, firmada a nombre de Nibaldo. Luego pretendían realizarle cortes en las muñecas, todo ello para que “el día de mañana permitiera inferir a policías, familia y Ministerio Público” que la víctima se había quitado la vida, sin intervención de terceros.
