La cumbre de Prosur ha generado un duro enfrentamiento entre el Gobierno y los exministros de Relaciones Exteriores de las administraciones de lo que fue la Concertación y la Nueva Mayoría, luego que trascendiera desde la Moneda que se intentó, por vía del lobby con otros países, “sabotear” el encuentro de jefes de Estado que se desarrolló el viernes.

El domingo, el presidente Sebastián Piñera, aseguró que los excancilleres rompieron una vieja tradición en Chile, al convertir la política exterior en una lucha política interna.

En tanto, los exministros de Relaciones Exteriores emitieron una declaración en que, si bien no responden a los trascendidos sobre un supuesto lobby para hacer fracasar a Prosur, si cuestionan la conducción que está realizando Sebastián Piñera en política exterior.

Desde la semana pasada que en los pasillos de la Moneda rondaba el comentario que apuntaba a que la oposición estaba apostando al fracaso de la Cumbre de Presidentes de América del Sur, la que finalmente terminó con la creación de un nuevo bloque regional llamado Prosur, y que suscribieron 8 de 11 países, dejando a Uruguay, Bolivia y Surinam, como naciones observadoras del proceso.

El comentario en especifico sería sobre llamados telefónicos a los participantes de la cumbre con “supuestas advertencias” hechas por políticos chilenos ligados a la centro izquierda.

Aparentemente los involucrados advertían del error que estaba cometiendo el presidente Sebastián Piñera al querer levantar un nuevo bloque regional que calificaban como de corte ideológico y con una mirada hacia la derecha, para terminar así con Unasur.

En esta línea, el mismo viernes al terminar la Cumbre y comenzar las evaluaciones por parte del Gobierno, se afirmó que “algunos excancilleres” habían intentado frenar políticamente el viaje de los jefes de Estado o diplomáticos a Chile, lo que evidentemente no les resultó.

Desde el Presidente hacia abajo evidenciaron en privado su molestia, y si bien no dieron nombres, dejaron entre ver que Heraldo Muñoz podía ser uno de los excancilleres que habrían “contactado políticos y analistas extranjeros” para advertirles sobre por qué no se debería crear el Prosur.

En una entrevista otorgada a Canal 13 del grupo Luksic, el presidente Sebastián Piñera, tras defender la constitución de Prosur, sostuvo que “cada uno puede decir lo que quiera”, pero que los “excancilleres han roto una tradición en Chile”, y agregó su conclusión al sostener que “han transformado la política exterior en una lucha de política interna”.

Con esto, Piñera Echenique se hizo cargo de los cuestionamientos internos de su administración a la actuación de los excancilleres de los últimos gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría.

Frente a esas declaraciones se conoció una carta que emitieron 6 excancilleres de la Concertación y Nueva Mayoría. Estamos hablando de Mariano Fernández, Carlos Figueroa, José Miguel Insulza, Heraldo Muñoz, Juan Gabriel Valdés e Ignacio Walker.

En el escrito, de 8 puntos, se plantea en duros términos un cuestionamiento a la conducción de la política exterior de Chile. Aseguran en el párrafo dos que las críticas no existirían si “el presidente de la República, que es el conductor de la política exterior según lo dispone la Constitución, actúa como jefe de Estado; es decir, como símbolo de unidad de la nación, y no como líder de una coalición”.

Enrostraron en esta declaración pública que “la no suscripción del Acuerdo de Escazú sobre cooperación ambiental en la región; la negativa a firmar el Pacto Mundial sobre Migraciones de Naciones Unidas (ONU), pese a que el presidente declaró en la Asamblea General de la ONU que estaba en perfecta armonía con la legislación migratoria nacional, quedando Chile en el club de los 8 estados que se abstuvieron y al lado de 5 países que votaron en contra; y el episodio de Cúcuta sobre la crisis venezolana, son todos ellos ejemplos de una lógica muy distinta, donde predominan la improvisación y la politización de la política exterior”.

Además, sostienen que esperan que se corrija el actual rumbo de la política exterior. También llamaron a convocar el Consejo de Política Exterior, así como al Comité de Exministros de Relaciones Exteriores; a respetar y fortalecer el multilateralismo y la integración latinoamericana, indicaron los ex cancilleres.

Para el diputado de la UDI y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, Issa Kort, sería gravísimo e inédito en política exterior chilena que fueran ciertas las versiones de un supuesto lobby internacional.

Para el senador gremialista, Víctor Pérez Varela, el excanciller y hoy presidente del PPD Heraldo Muñoz, está actuando desesperado e incoherentemente puesto que primero estuvo contra Prosur y ahora está en silencio cuando fue el impulsor del TPP 11.

Ayer estuvieron en silencio una buena parte de los parlamentarios oficialistas, que seguramente este lunes entregarán su análisis o visión de esta nueva tensión Gobierno – Oposición.

Uno de los que habló fue el diputado socialista Marcelo Díaz, que defendió que los excancilleres puedan entregar su opinión. Advirtió que, la polémica la está generando el Gobierno para poder hablar de Prosur luego que la cumbre se la robara Jair Bolsonaro.

Sin embargo, una de las críticas que suenan con fuerza desde la oposición es la debilidad que transmite el canciller Roberto Ampuero, lo que no sólo trasunta en temas de relaciones políticas con la oposición sino cuestionamientos a nivel del propio cuerpo diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores, que cada día son más fuertes.