Comienza el verano y se inicia la temporada de incendios en Chile. Tras las trágicas consecuencias de años anteriores, las empresas forestales aumentaron en un 17% su dotación de brigadistas para combatir el fuego en las zonas más propensas a sufrir siniestros.

A través de un comunicado, las firmas anunciaron que son más de 2.500 trabajadores que han sido capacitados en manejo y comportamiento del fuego, prevención de riesgos, métodos y uso de herramientas de combate. Todos ellos pasan por una evaluación física, médica y entrevista psicológica.

El presidente de Corma, Juan José Ugarte, señaló que el trabajo para preparar la temporada “pasa por actividades de prevención y alerta temprana, pero también y muy fundamentalmente, en el combate de incendios”, razón por la que se aumentó la dotación de personal.

Cada brigada forestal está integrada por al menos 7 miembros y el 30% de ellos debe renovarse anualmente. Por ello se requiere fortalecer la certificación y los cursos de actualización cada tres años.

Esta temporada, la empresa Arauco tendrá un contingente de 1.350 brigadistas que combatirán incendios desde la región de O’Higgins hasta Los Lagos. Destaca un aumento de 20% de brigadistas silvícolas, quienes liquidan incendios ya controlados por brigadas profesionales.

Por su parte, CMPC tendrá una dotación de mil personas destinadas al servicio de la prevención y combate.

Francisco Acevedo, jefe de Protección de Masisa, indicó que la empresa incrementó en un 5% el número de brigadistas, en relación a la temporada 2017-2018.

“Nuestras operaciones las realizamos entre las regiones de Maule a Los Lagos, mediante la gestión directa del programa y también asociada con otras empresas, como es el caso de la región de Los Ríos y la provincia de Arauco”, sostuvo.

El subgerente de Protección Forestal de CMPC Bosques, Osvaldo Vera, expresó que “las tareas de prevención las hemos trabajado durante todo el año en ámbitos silvícolas, educacionales y en conjunto con nuestros vecinos”.