Los obispos chilenos ya se encuentran en el Vaticano para reunirse con el papa Francisco la próxima semana entre el 14 y el 17 de mayo tras ser citados para conversar sobre los abusos sexuales cometidos dentro de la iglesia católica chilena y que fueron denunciados ante el enviado especial de Roma, el obispo de Malta, Charles Scicluna.

El secretario general de la conferencia episcopal, Fernando Ramos, señaló en su llegada a Roma que el Papa los convocó para entregar sus conclusiones y dar a conocer las medidas que tomará para los obispos chilenos a corto, mediano y largo plazo.

Mientras, el representante de la Iglesia Católica en Osorno, el cuestionado obispo Juan Barros -acusado de encubrir los abusos perpetrados por Fernando Karadima– en su llegada a Roma se manifestó expectante y señaló estar alegre a la espera de la reunión con el Papa.

El obispo de Linares, Tomislav Koljatic, quien fuera formado eclesiásticamente por el expárroco del Bosque, ya en Roma, señaló estar confiado en que la instancia los llevará a alcanzar una reconciliación de la iglesia chilena.

A pesar de lo informado en un comienzo, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, tomó el sábado en la mañana un vuelo hasta Roma, con el fin de participar de la convocatoria realizada por Bergoglio para la próxima semana en el Vaticano.

“Hasta ayer pensaba que no iba, pero a mi edad puedo cambiar de opinión”, señaló Errázuriz a La Tercera.

El encuentro se realizará tras dos semanas desde que el líder de la Iglesia Católica recibiera a víctimas de Fernando Karadima en la residencia de Santa Marta.