Escepticismo generó en la Nueva Mayoría el nombramiento de los nuevos subsecretarios, por parte del presidente electo, Sebastián Piñera.
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Dirigentes de centro izquierda y organizaciones sociales criticaron a quienes vuelven a La Moneda con los mismos cargos, y apuntaron a las carteras de Derechos Humanos y Educación como las más conflictivas.
En esta línea, el diputado de la Democracia Cristiana (DC), Gabriel Silber comentó que los nombre entregados por Piñera, responden a una especie de cantera que la derecha espera proyectar para las próximas elecciones.
Para el diputado independiente, Pepe Auth, Sebastian Piñera “optó por un camino seguro” con los nombres que se repitieron, a fin de llenar los “vacíos de experiencia política” que existen en algunos ministerios.
Para el diputado socialista, Juan Luis Castro, el presidente electo buscó una lista más bien diversa, que intenta compatibilizar el perfil técnico y político en los ministerios.
Desde el Colegio de Profesores, su presidente, Mario Aguilar, criticó la designación de Raúl Figueroa como nuevo subsecretario de educación, calificándolo como un defensor de las políticas neoliberales.
Desde la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, su presidenta Lorena Pizarro, se mostró escéptica respecto de la designación de Lorena Recabarren en la subsecretaría de Derechos Humanos.
La dirigenta acusó que Recabarren tiene posiciones poco favorables sobre la lucha contra la impunidad.
Otros nombres que causaron críticas fueron los de Paulo Daza en la subsecretaría de Salud y María José Zaldívar en Previsión social.
