El diputado y experto electoral, Pepe Auth, realizó un análisis donde visualiza un empate técnico en la segunda vuelta del 17 de diciembre, donde se enfrentarán Sebastián Piñera (Chile Vamos) y Alejandro Guillier (Fuerza de Mayoría).

A través de un ejercicio de asignación probable de los votos obtenidos por cada candidato presidencial en la primera vuelta, de quienes anularon o dejaron en blanco el voto, y de unos 200 mil nuevos votantes (de los más de 7 millones que no participaron en la primera vuelta) que podrían agregarse motivados por la incertidumbre respecto del resultado.

Seguramente se restará de participar el 17 de diciembre medio millón de electores, que el domingo optó por alguna de las candidaturas presidenciales que quedaron en el camino, lo que será compensado a medias por una cantidad menor de ciudadanos que no fueron a votar en la primera vuelta y sí lo harán en la segunda“, sostiene el reporte del parlamentario.

“Este número -que estimamos en 200 mil- podría crecer si se consolida en las semanas que vienen la idea de una elección muy reñida y de resultado estrecho, lo que hace sentir a los electores que su voto puede ser dirimente, que hay una diferencia entre quedarse en la casa o concurrir a votar”, agregó.

Según explica el texto, se acostumbra a decir que habitualmente en segunda vuelta participa menos gente que en primera, pero “la verdad es que el único balotaje donde votó menos gente es el de 2014, cuando la elección de Michelle Bachelet carecía completamente de incertidumbre, lo que significó que concurrieran 1.003.538 personas menos a la segunda vuelta”.

Ante su estrecha estimación, recordó la elección de 2000, que dirimió la estrecha competencia de Ricardo Lagos y Joaquín Lavín, donde participaron 123.599 personas más que en primera vuelta. En tanto, en la de 2006, donde Bachelet competía con Piñera, hubo 17.372 votos más que en la primera elección, en la que participaron también Joaquín Lavín y Tomás Hirsch; y en la de 2010, cuando Sebastián Piñera derrotó a Eduardo Frei por sólo 233.392 votos, participaron 233.392 personas más que en la primera vuelta.

1° VUELTA VOTOS Van a AG Van a SP NO VOTAN GUILLIER PIÑERA
1° Vuelta % % %
CAROLINA GOIC 387.664 64 15 21 248.105 58.150
JOSÉ A. KAST 522.946 5 80 15 26.147 418.357
SEBASTIÁN PIÑERA 2.416.054 100 2.416.054
ALEJANDRO GUILLIER 1.496.560 100 1.496.560
BEATRIZ SÁNCHEZ 1.336.622 70 8 22 935.635 106.930
MARCO ENRÍQUEZ 376.406 70 5 25 263.484 18.820
EDUARDO ARTES 33.755 35 5 60 11.814 1.688
ALEJANDRO NAVARRO 24.015 60 5 35 14.409 1.201
NULOS Y BLANCOS 105.605 35 30 35 36.962 31.682
NUEVOS VOTANTES 200.000 55 45 110.000 90.000
6.285.997 votos válidos 3.143.117 3.142.880

“Lo que nos muestra este cuadro es que, por supuesto, una cuestión central será la capacidad de Guillier y Piñera de conseguir la mayor proporción de votos que el 19 de noviembre prefirieron a otros candidatos. Como se sabe, el traspaso de votación nunca es completo. Ni siquiera la totalidad de los votos de Lavín se traspasaron íntegramente a Piñera en la segunda vuelta de 2005, pues un 10% de sus votos contribuyeron al triunfo de Bachelet”, explica Auth.

Es evidente que Sebastián Piñera tiene expectativas fundadas de recibir en segunda vuelta una proporción altísima de los votos recibidos por José Antonio Kast el 19 de noviembre pasado. También es razonable pensar que algo similar ocurrirá para Guillier con buena parte de los votos obtenidos por Beatriz Sánchez y ME-O.

“La tarea para ambos aquí es convencer a esos electores de ir a votar y no restarse de participar en la segunda vuelta. Respecto del 5,88% que prefirió a Carolina Goic habrá más disputa y, aunque Guillier tiene probabilidad de captar una porción mayoritaria de esos votos, no se puede descartar que, dependiendo de la campaña, Piñera también puede aspirar a captar parte de esa votación”, señala el reporte.

Igualmente importante será la capacidad que tengan ambos candidatos de movilizar nuevos electores, es decir, personas que no concurrieron a sufragar en Primera Vuelta. “Guillier tiene aquí expectativas fundadas de conseguir una proporción mayor de votos nuevos, pues se reabrió para su candidatura la posibilidad de ganar, principal factor de movilización de electores“, admitió Auth.

De este modo, el análisis del diputado apoya la hipótesis de que tendremos una elección excepcionalmente estrecha, que se resolverá por muy pocos votos de ventaja en favor de cualquier candidato, dependiendo del modo en que resuelvan sus respectivos desafíos, de la calidad de sus campañas y muy especialmente de su desempeño en los medios de comunicación en los 25 días que restan para la elección del 17 de diciembre.