La actriz Nicole Kidman asistió este lunes a la presentación de su película de horror The Killing of a Sacred Deer (La matanza de un ciervo sagrado) en el Festival de Cannes, que se desarrolla en Francia.

Kidman protagoniza este filme junto a Colin Farrell. Ambos encarnan a un rico matrimonio de médicos que se verán confrontados a la sed de venganza del hijo de un paciente, que el marido no pudo salvar en el quirófano.

Allí, acudió con un vestido de la casa de moda de lujo estadounidense Calvin Klein, el cual fue creado por la marca especialmente para ella.

Este atuendo llamó la atención porque se parece mucho a los clásicos trajes que usan las bailarinas de ballet.

Nicole Kidman y Keith Urban | Loic Venance | AFP
Nicole Kidman y Keith Urban | Loic Venance | AFP
Nicole Kidman con vestido estilo bailarina en Cannes | Alberto Pizzoli | AFP
Nicole Kidman con vestido estilo bailarina en Cannes | Alberto Pizzoli | AFP

A la presentación, la actriz acudió con su esposo, el cantante neozelandés de country Keith Urban. Ambos no tuvieron miedo de mostrar su amor ante las cámaras.

Nicole Kidman y Keith Urban | Loic Venance | AFP
Nicole Kidman y Keith Urban | Loic Venance | AFP
Nicole Kidman y Keith Urban | Valery Hache | AFP
Nicole Kidman y Keith Urban | Valery Hache | AFP

Y en la ocasión no sólo se habló de moda, pues la actriz también se refirió a su carrera. En la rueda de prensa, la estrella se sinceró y confesó que “no necesito trabajar, pero lo hago porque sigue siendo mi pasión, la forma en que me expreso”.

En ese sentido, añadió que “en este momento de mi vida sólo intento mantenerme atrevida y abierta, y arriesgarme con cosas, apoyar a los directores en los que creo (…) Todavía intento actuar como cuando tenía 21 años y empezaba mi carrera“.

Nicole es este año la reina del certamen, ya que está presente en tres películas y una serie. Además de la cinta de terror mencionada, protagoniza La seducción de Sofia Coppola, How to Talk to Girls at Parties del estadounidense John Cameron Mitchell, y de la serie de televisión Top of the Lake, de la realizadora neozelandesa Jane Campion, exhibida en una sesión especial.

Este lunes, tras la proyección matinal de The Killing of a Sacred Deer, Kidman admitió que se trata de una historia perturbadora.

“Cuando vi la película lo llamé (a Lanthimos) después y le dije que no había visto nada igual. Quedé hipnotizada”, dijo la actriz, madre de cuatro hijos.

“Mis hijos no verán esta película”, apostilló, entre risas.