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El Gobierno de Israel se reunirá este viernes para aprobar el acuerdo de alto al fuego con Hamás después de posponer la votación programada para el jueves. Hamás aseguró que todas las disputas sobre el acuerdo se han resuelto, mientras que Israel acusó al grupo de añadir condiciones de última hora al pacto. El acuerdo, similar al anunciado por Joe Biden en mayo, implica la liberación gradual de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos. El acuerdo contempla tres fases de 42 días cada una, con tensiones en el gobierno israelí por posibles dimisiones de ministros si se aprueba la tregua. Israel destaca la importancia de asegurar el Corredor Filadelfia para evitar el tráfico de armas a Hamás.

El Gobierno de Israel se reunirá este viernes para aprobar el acuerdo de alto al fuego con Hamás, tras posponer la votación prevista para este jueves, confirmó a EFE un funcionario israelí.

Un alto cargo del buró político de Hamás aseguró al citado medio que todas las disputas sobre el contenido del acuerdo “se han resuelto”.

La noticia llega después de que las autoridades israelíes acusaran al grupo islamista de añadir condiciones de última hora al pacto, anunciado anoche por Catar, uno de los principales mediadores junto con Estados Unidos y Egipto.

Hamás, por su parte, negó las acusaciones y dijo que Israel estaba tratando de “crear tensión en un momento crítico”.

Un acuerdo muy similar al acordado en mayo

El acuerdo, muy similar al anunciado en mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, contempla la liberación gradual de los rehenes israelíes que permanecen en Gaza (vivos y muertos) a cambio de presos palestinos en cárceles de Israel.

Esta mañana, cuando estaba previsto que el Ejecutivo israelí se reuniera para votar la implementación del pacto, la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, avisó de que Hamás había «renegado» de partes del acuerdo y que estaba tratando de lograr “concesiones” en el último minuto.

Poco después, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich (cuyo partido de ultraderecha, Sionismo Religioso, es clave para la estabilidad del Gobierno de coalición), amenazó con abandonar el Ejecutivo si Israel no se compromete a continuar con la guerra una vez termine la primera fase de la tregua.

Un acuerdo de alto al fuego en tres fases

Según el borrador del acuerdo, al que tuvo acceso EFE, el alto al fuego contempla tres fases de 42 días cada una.

En la primera fase se liberarían a 33 rehenes (mujeres, menores de edad, mayores de 50 años, enfermos y heridos), mientras que los hombres menores de 50, incluidos los soldados, no se liberarían hasta una segunda fase, en la que Israel además debería ceder el control del Corredor Filadelfia (la frontera de Gaza con Egipto).

David Mencer, portavoz gubernamental israelí, insistió este jueves en una rueda de prensa en la importancia de asegurar el Corredor Filadelfia para “impedir el tráfico de armas a Hamás”.

Este jueves, un funcionario israelí, bajo condición de anonimato, aseguró a EFE que Israel tiene toda la intención de mantener a sus tropas en el corredor durante la primera fase del acuerdo, si finalmente se implementa.

Amenazas de dimisión en el ejecutivo israelí

En tanto, hasta el momento son tres ministros israelíes los que han amenazado con abandonar el Gobierno si se da luz verde al acuerdo de tregua. A Smotrich se sumó el ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, que pertenece al partido Likud de Netanyahu, advirtiendo en su cuenta de X que abandonaría el Ejecutivo si Israel se retira del Corredor Filadelfia antes de cumplir con los objetivos de la guerra, como la liberación de todos los rehenes y la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás.

Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, también advirtió en las últimas horas que dejaría el gobierno si se aprueba el acuerdo, ya que -según él- permitiría al grupo islamista rearmarse y volver a atacar a las comunidades israelíes fronterizas con la Franja.