Aunque nadie se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, Estados Unidos se enfrenta a un contexto de crecientes tensiones regionales vinculadas a la guerra entre Israel y el grupo Hamas en Gaza.

La agrupación de milicias Resistencia Islámica en Irak reivindicó este miércoles tres ataques con misiles contra posiciones militares de EEUU en el país árabe y en Siria, después de que Washington bombardeara anoche enclaves de esta agrupación en territorio iraquí.

La agrupación dijo en un comunicado que los objetivos fueron la base de Kóniko, en el este de Siria, y las instalaciones militares del aeropuerto de Erbil y de Ain al Asad, en el norte y el oeste de Irak.

Allí es donde hay establecidas tropas estadounidenses en el marco de la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico.

Este ataque fue en el marco de su “resistencia a las fuerzas de ocupación estadounidenses”, de acuerdo con la nota, que advierte de que la Resistencia Islámica en Irak “continuará destruyendo al enemigo”.

La acción de esta agrupación iraquí, que reivindica la muerte de un soldado, es una respuesta al ataque de anoche de los Estados Unidos.

Recordemos que este país norteamericano bombardeó tres enclaves utilizados por la milicia Kataib Hizbulá, que forma parte de la milicia chií pro iraní Movilización Popular y de la propia Resistencia Islámica en Irak.

El Comando Central de EEUU (Centcom), que actúa en Oriente Medio, Asia Central y partes del sur de Asia, precisó que los ataques se produjeron contra cuarteles generales.

Se trata de lugares en los que se almacenaban de cohetes y misiles, por lo que es una acción que el mismo Pentágono consideró como “necesaria y proporcionada”.

Conflicto con Irán salpica a EEUU, Siria e Irak

El Gobierno de Irak calificó hoy de “inaceptables” los ataques de Estados Unidos contra milicias chiíes iraquíes en territorio del país árabe.

Luego de todo esto el país líder de la OTAN advirtió que los abordará como “actos de agresión” y “tomará medidas para preservar la vida de los iraquíes”.

El comunicado oficial iraquí afirmó que los nuevos ataques estadounidenses tuvieron como blanco “ubicaciones de unidades militares iraquíes del Ejército y de las Fuerzas de Movilización Popular”.

Esto, “en las zonas de Jurf al-Nasr y al-Qaim”, ubicadas a unos 60 kilómetros al suroeste de Bagdad y cerca de la frontera con Siria, respectivamente.

Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak dijo hoy en un comunicado que la embajadora estadounidense en el país, Elena Romanowski, entregó “un importante mensaje” al gobierno iraquí.

Este “será estudiado por el primer ministro y las autoridades competentes, quienes pronto tomarán medidas al respecto”, si bien no reveló su contenido.

El último ataque estadounidense se produjo un día después de que Washington emitiera sanciones contra tres líderes y partidarios de Kataib Hizbulá. A lo anterior también afectó a la aerolínea Fly Baghdad por su apoyo a la Guardia Revolucionaria de Irán y a grupos afines en Irak, Siria y el Líbano.